Empeora la situación de millones de niños en el Cuerno de África
Las tasas de desnutrición en algunas zonas de Kenia se han disparado hasta el 37%. El Director Ejecutivo de UNICEF se encuentra en la región para conocer de primera mano el drama al que se enfrentan 11 millones de personasUNICEF ha pedido una expansión inmediata de la ayuda para que llegue a las comunidades afectadas por la sequía en el Cuerno de África, y atender así las necesidades de más de dos millones de niños, de los que medio millón están en inminente riesgo de muerte. La actual situación de desnutrición severa empeorará ya que no se preveen mejoras en las condiciones de seguridad alimentaria hasta comienzos de 2012.
“Lo que estamos viendo aquí es casi una tormenta perfecta
– conflicto en Somalia, aumento del precio del petróleo y de los
alimentos, sequía y escasez de lluvias. Nos enfrentamos a cuatro o
cinco meses sin cosechas así que todos tenemos un gran trabajo por
delante” aseguró Anthony Lake, Director Ejecutivo de UNICEF tras
finalizar su misión de cuatro días en Kenia. “En muchas de las
comunidades más pobres la gente está tan empobrecida o debilitada
que no es capaz de intentar andar en busca de ayuda.”
En la región, cerca de 11 millones de personas están en peligro.
Miles de mujeres y niños están huyendo cada día del centro y sur de
Somalia. En cualquier caso la crisis va más allá de los
desplazamientos diarios de los refugiados que van a Kenia y
Etiopía: también está afectando la subsistencia de millones de
campesinos y pastores en estos dos países, que dependen de la
lluvia para sobrevivir.
Durante su visita a la árida región de Turkana, al norte de Kenia,
Lake presenció el rostro silencioso de la crisis. Se reunió con
pastores cuyos medios de subsistencia se han visto afectados por
las consecuencias de diez años de sequía. Las tasas de desnutrición
en algunas zonas de Turkana se han disparado hasta el 37%. En el
pueblo de Kapua, un punto de distribución de alimentos, cientos de
pastores nómadas se reunieron para compartir sus experiencias y
pidieron no ser olvidados. Aunque las redes de seguridad y la
asistencia humanitaria ayudaron a mantener a estas comunidades en
el pasado, la interrupción de la cadena de alimentos hace que los
suministros sean ahora esporádicos e inadecuados.
Lake escuchó a una mujer que había caminado desde el amanecer hasta
mediodía para buscar agua en el cauce de un río seco. Le contó cómo
los niños sobreviven, si son afortunados, con una comida al día
compuesta a menudo de sólo nueces de palma, y que las madres
lactantes no producen suficiente leche para alimentar a sus recién
nacidos. Una situación que se repite en otras comunidades de zonas
áridas y semi áridas de Kenia, Etiopía, Yibuti y Somalia. “Esto no
es solo una cuestión de vidas amenazadas sino de que la vida está
amenazada” aseguró. En Somalia, cientos de miles de niños y sus
familias estaban ya en busca de asistencia tanto en campos de
desplazados internos como huyendo a través de las fronteras a otros
países vecinos.
Lake se comprometió a que UNICEF siga apoyando de manera
continuada, insistiendo en que la agencia internacional dedicada a
la infancia seguirá trabajando estrechamente con sus aliados para
aumentar la respuesta a la emergencia en la región, que ha recibido
pocos fondos durante muchos años. Pidió además a la comunidad
internacional y a los donantes privados que incrementen sus
donaciones a UNICEF, el Programa Mundial de Alimentos, ACNUR y
otros colaboradores, y que centren sus nuevos esfuerzos en la
búsqueda de soluciones que hagan frente a la pobreza enraizada y a
la vulnerabilidad de la región.
En las zonas afectadas por la sequía del Cuerno de África, UNICEF
trabaja con sus aliados para tratar la desnutrición aguda a través
de programas de alimentación terapéutica; suministrando medicinas y
vacunas para prevenir enfermedades; mejorando el acceso a agua
potable a través de la reparación de estaciones de bombeo,
realizando perforaciones, clorando las fuentes de agua y llevando
agua en camiones cisterna; apoyando la educación a través de
espacios temporales de aprendizaje y usando kits de ‘Escuelas en
una maleta’; y aumentando las medidas de protección para asegurar
que los niños están a salvo de la violencia, los abusos y la
explotación.
UNICEF ha realizado una petición de fondos de 31 millones de
dólares (21,91 millones de euros) para cubrir los costes de las
operaciones más urgentes.
Donaciones para la emergencia nutricional en el Cuerno de África:
Teléfono: 902 31 41 31
Web: www.unicef.es
Cuenta corriente número: 0182-2370-40-0208517159 (BBVA)