No se debe impedir que los buques de rescate salven a los niños en el mar Mediterráneo

Italia necesita más apoyo internacional y regional para mantener sus esfuerzos por ayudar a un creciente número de refugiados y migrantes

Con miles de refugiados y migrantes rescatados del mar Mediterráneo cada semana, UNICEF advierte que el código de conducta propuesto para las ONG que realizan misiones de búsqueda y salvamento puede poner en riesgo las vidas de muchos niños.

El nuevo código propuesto por las autoridades italianas para combatir la trata y el tráfico da prioridad a la aplicación de la ley y limita el movimiento y las operaciones de los buques de rescate de las ONG en el Mediterráneo Central. Estos cambios podrían obstaculizar los rescates y causar muertes.

"Desde el inicio de la crisis migratoria, Italia ha hecho increíbles esfuerzos para salvar a los refugiados y migrantes varados en el mar y brindar apoyo a aquellos que han llegado a sus costas", dijo Justin Forsyth, director ejecutivo adjunto de UNICEF.

"Italia debe ser aplaudida por esto. No obstante, la búsqueda de objetivos relacionados con la aplicación de la ley y con la seguridad -sin importar que estén o no justificados- no deben impedir inadvertidamente el trabajo de rescate para salvar a niños del ahogamiento".

Bajo el código propuesto, se prohibiría a las embarcaciones de las ONG la entrada en aguas libias para realizar rescates, así como hacer llamadas telefónicas o lanzar bengalas para señalar su ubicación a los barcos de migrantes en peligro. El código también permitiría a los policías y cuerpos de seguridad abordar embarcaciones de ONG, lo que podría comprometer la independencia de las ONG. Incluye además un plan que provoca que los niños afronten un mayor riesgo de ser devueltos a Libia sin medidas de protección, exponiéndolos a las mismas privaciones, daños y graves violaciones que les hicieron huir.

Casi 90.000 refugiados y migrantes -de los cuales el 15% son niños- han llegado a Italia por mar en lo que va de año. Se trata de 70.000 llegadas más de las que se han producido en el resto de países europeos. Entre enero y junio de 2017, los equipos de rescate marítimo apoyados por UNICEF identificaron a 2.343 niños en situación de riesgo y proporcionaron artículos de higiene y otros suministros básicos a cerca de 1.000 mujeres y niños en las embarcaciones.

"Italia sigue asumiendo una parte desproporcionada de la carga por la atención y el apoyo de los refugiados y los migrantes en toda la UE", dijo Forsyth. "Pero las restricciones a rescates marítimos o el envío de niños refugiados a Libia no son soluciones. El resto de la UE y la comunidad internacional en general tienen que ayudar a Italia, apoyando misiones de rescate, permitiendo que los barcos desembarquen y haciendo lo correcto para los niños desarraigados".

Entre enero y junio de 2017, los equipos de rescate marítimo apoyados por UNICEF identificaron a 2.343 niños en riesgo y proporcionaron a casi 1.000 mujeres y niños artículos de higiene y otros suministros básicos en las embarcaciones.

En las recientes cumbres del G-20 y del G-7, UNICEF ha instado a los gobiernos a tomar medidas para proteger a los niños refugiados y migrantes mediante un plan de acción de seis puntos. El objetivo es garantizar la protección de todos los niños que se han visto desarraigados por la guerra, la violencia y la pobreza. El plan insta a los gobiernos a:

Proteger contra la explotación y la violencia a los niños refugiados y migrantes, en particular a los no acompañados.
Terminar con las detenciones de los niños migrantes o que solicitan el estatus de refugiado, implantando una serie de alternativas adecuadas.
Mantener a las familias unidas; es la mejor forma de proteger a los niños y dotarles de un estatus legal.
Garantizar educación a todos los niños refugiados y migrantes, y darles acceso a servicios de calidad, entre ellos sanitarios.
Exigir que se actúe sobre las causas subyacentes de los grandes desplazamientos de refugiados y migrantes.
Promover medidas para luchar contra la xenofobia, la discriminación y la marginación en los países de tránsito y destino.