La hora de comer no es igual para todos los niños del mundo
Las familias intentan alimentar a sus niños y niñas con los nutrientes que necesitan pero no siempre es posible.
13/10/2021
En todo el mundo, las familias celebramos esa primera vez en que un niño o niña prueba la comida. Marca una nueva etapa, en la que se descubren diferentes sabores, texturas y olores. Cuando la dieta en la primera infancia contiene los nutrientes necesarios, hace presagiar un futuro más saludable para los niños, ayudándoles a desarrollar un sistema inmunitario fuerte, a alimentar un cuerpo en continuo crecimiento y a nutrir un cerebro en pleno desarrollo.
Tristemente, millones de niños pequeños en el mundo no pueden disfrutar de los beneficios de una dieta nutritiva y saludable debido a una combinación de factores perjudiciales, como un sistema alimentario que no funciona, las consecuencias de la pandemia de COVID-19, la dificultad de las familias para encontrar o poder pagar alimentos nutritivos, el aumento de la pobreza y la enorme presión de tiempo que significa para las madres.
¡Pero cambiar esto es posible! Aún en los contextos más pobres, las familias encuentran la manera de suministrar una diversidad de comidas que proporcionen energía, proteínas, vitaminas, minerales y otros nutrientes necesarios para que el cuerpo y el cerebro de sus niños y niñas crezca de manera adecuada y los mantenga sanos y saludables, activos y fuertes.
Estos son algunos ejemplos de alimentación rica en nutrientes que los niños están recibiendo en distintas partes del mundo:
Sakha tiene 8 meses y vive en la provincia de Java Central, en Indonesia. Lo vemos comiendo una naranja, le encantan las frutas y también las verduras. “La mayoría de la gente no come fruta suficiente", nos dice la madre de Sakha. “Y mucha gente prefiere comprar comida de preparación rápida. Pero yo no creo que sean saludables porque llevan conservantes y otros aditivos".
Gelsi, de 3 años, nos muestra su plato de tofu. Esta niña de Java Central, Indonesia, también come otros alimentos como pollo y huevos cocidos, sopa de verduras, arroz, y frutas: naranjas y uvas.
Diomande, de 14 años, sostiene un plato de arroz con salsa de hojas de patata, vive en Abiyán, Costa de Marfil. Su plato preferido desde que tenía 8 años es el arroz con salsa de cacahuete.
Amandini, de 6 años, también vive en Abiyán. Está comiendo Garba, un plato preparado a base de sémola de yuca, atún y verduras fritas. "Le encanta comer Garba, como a muchos niños y niñas del barrio", cuenta su madre. "La gente está concienciada sobre la importancia de la alimentación saludable, pero hacen lo que pueden porque tienen poco dinero".
Hender Jonathan es un bebé de 23 meses. Desde el patio de su vivienda familiar en Colotenango, Guatemala, se prepara para comer una manzana. A su alrededor podemos ver tortillas, arroz, tomates, huevos, pasta, fruta y frijoles, todos alimentos que su madre utiliza para preparar sus comidas. "A veces me resulta complicado alimentar a mi hijo de manera saludable, por la falta de recursos y la distancia que hay hasta el mercado", dice su madre.
Jessica Domingo, de 5 años, también vive en Colotenango, Guatemala. Además de la manzana que tiene entre manos, vemos otros platos a su alrededor como frijoles, maíz, arroz, tomates, huevos e Incaparina (una mezcla de harina de maíz y harina de soja fortalecida con vitaminas y minerales, que se utiliza como un suplemento alimentario).
Nakalema tiene 3 años. Desde su silla preferida en su casa de Uganda, nos enseña su plato con arroz, matooke (puré de plátano), pasta de cacahuete, verduras de hoja, aguacate y guisantes.
Daniel, de 5 años, también es de Uganda. Su plato de comida es muy variado, incluye calabaza, arroz, salsa de cacahuete, verduras rojas, aguacate, guisantes y carne.
La cuchara llena de jaulo, una mezcla de arroz y lentejas, refleja la alegría de Girisha, de 3 años, que está a punto de comer su merienda en casa de sus abuelos en Ratnanagar, sur de Nepal. La merienda consiste en plátano, manzana y su plato de jaulo preparado por su madre.
Con sus 10 meses de vida, Marium ya come tomates, vive en la ciudad de Dhaka, en Bangladesh. Su alimento preferido es el arroz con avena. "También le doy leche materna y otros alimentos", dice su madre. "Creo que si mi hija come alimentos saludables, no se enfermará y crecerá sana. También pienso que su cerebro se desarrollará bien si come buenos alimentos".
Esta bebé de 11 meses disfruta comiendo huevos, uvas y granadas. Khadija también vive en Bangladesh. Su madre nos cuenta que “no podemos dar a nuestra hija los alimentos que nosotros comíamos cuando éramos niños". Durante su infancia comían verduras frescas del campo y actualmente eso no se puede conseguir en Dhaka.
Jayden, de 3 años, vive en el municipio de Dili en Timor Oriental. Le encanta comer frutas, como papaya, plátanos y manzanas.
Ariet se sienta en el suelo frente a algunos de sus alimentos preferidos. Tiene 2 años y vive en Kurshab, en Kirguiztán. Le gusta comer melón, melocotones y pepinos y le encanta el manty (pasta rellena) y la sopa de shorpo (carne cocida con verduras).
Nurayim, de 3 años, también vive en Kurshab. Le gusta comer avena. Su madre nos cuenta que la familia hace todo lo posible por evitar aquella alimentación que no es saludable, y que tienen la suerte de contar con un jardín donde pueden plantar algunas verduras.
La desnutrición aguda amenaza la vida de miles de niños. Ayúdanos a salvarlos.
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