7 mitos sobre la salud mental
Separar la realidad de la ficción.
© UNICEF/UN0482314/Zivojinovic
18/10/2022
Disipar los mitos sobre la salud mental puede ayudar a romper el estigma y crear una cultura que aliente a las personas de cualquier edad a buscar apoyo cuando lo necesiten.
Compartimos aquí siete conceptos erróneos, muy comunes, sobre salud mental:
1. Mito: si una persona tiene un problema de salud mental, significa que tiene baja inteligencia.
Realidad: la enfermedad mental, como la enfermedad física, puede afectar a cualquier persona, independientemente de su inteligencia, clase social o nivel de ingresos.
2. Mito: solo debes cuidar tu salud mental si tienes un problema de salud mental.
Realidad: todos podemos beneficiarnos si tomamos medidas activas para promover nuestro bienestar y mejorar la salud mental. Del mismo modo, todos nos beneficiamos si adoptamos medidas activas y hábitos saludables para optimizar nuestra salud física.
3. Mito: la mala salud mental no es un gran problema para los adolescentes. Simplemente, tienen cambios de humor causados por fluctuaciones hormonales y se comportan así debido a un deseo de atención.
Realidad: los adolescentes a menudo tienen cambios de humor, pero eso no significa que estén exentos de padecer problemas de salud mental. El 14% de los adolescentes del mundo experimentan problemas de salud mental. A nivel mundial, entre las personas de 10 a 15 años, el suicidio es la quinta causa más frecuente de muerte, y entre los adolescentes de 15 a 19 años es la cuarta causa más común. La mitad de todos los problemas de salud mental comienzan a los 14 años.
4. Mito: no se puede hacer nada para proteger a las personas de los problemas de salud mental.
Realidad: muchos factores pueden proteger a las personas para que no desarrollen problemas de salud mental, como el fortalecimiento de las habilidades sociales y emocionales, la búsqueda de ayuda y apoyo desde el primer momento, el desarrollo de relaciones familiares amables y de apoyo, y tener un entorno escolar positivo y patrones de sueño saludables.
La capacidad de superar la adversidad se basa en una combinación de factores de protección, y los factores estresantes ambientales o individuales por sí solos no necesariamente resultarán en problemas de salud mental.
Los niños y adolescentes que se desenvuelven bien frente a la adversidad suelen tener resistencia biológica, así como relaciones sólidas y de apoyo con los familiares, amigos y adultos que los rodean, lo que se considera una combinación de factores que generan protección y apoyan el bienestar.
5. Mito: un problema de salud mental es un signo de debilidad. Si la persona fuera más fuerte, no tendría esta condición.
Realidad: un problema de salud mental no tiene nada que ver con ser débil o carecer de fuerza de voluntad. No es una condición que las personas elijan tener o no tener. De hecho, reconocer la necesidad de aceptar ayuda por un problema de salud mental requiere de gran fortaleza y coraje. Cualquier persona puede desarrollar un problema de salud mental.
6. Mito: los adolescentes que obtienen buenas calificaciones y tienen muchos amigos no tendrán problemas de salud mental porque no tienen motivos para deprimirse.
Realidad: la depresión es un problema de salud mental común que resulta de una interacción compleja de factores sociales, psicológicos y biológicos. Puede afectar a cualquier persona, independientemente de su situación socioeconómica o de lo buena que parezca ser su vida.
Los jóvenes que tienen un buen desempeño en la escuela pueden sentir presión para tener éxito, lo que puede causarles ansiedad, o pueden enfrentarse a desafíos en su hogar. También pueden experimentar depresión o ansiedad por razones que no puedan identificarse fácilmente.
7. Mito: una crianza inadecuada causa problemas de salud mental en los adolescentes.
Realidad: muchos factores, como la pobreza, el desempleo y la exposición a la violencia, la migración y otras circunstancias y eventos adversos, pueden influir en el bienestar y la salud mental de los adolescentes, sus cuidadores y afectar la relación entre ellos.
Los adolescentes que pertenecen a hogares en los que prima el apoyo y el cariño, pueden experimentar dificultades de salud mental, al igual que los adolescentes de hogares donde sus cuidadores necesitan ayuda para mantener un ambiente óptimo para el desarrollo saludable de los adolescentes. Con apoyo, los cuidadores pueden desempeñar un papel esencial y ayudar a los adolescentes a superar cualquier problema que tengan.
Este artículo está basado en la Guía para maestros de UNICEF y la Organización Mundial de la Salud (en inglés).
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