Ahora no podemos parar: informe sobre la cooperación española y por qué debe continuar
La mortalidad infantil se ha reducido un 47% entre 1990 y 2012: de 12,6 millones de muertes anuales de niños menores de cinco años a 6,6 millones. O lo que es lo mismo, se ha salvado la vida de unos 90 millones de niños, una cantidad que equivale a la población total de niños menores de cinco años que viven actualmente en toda la Unión Europea, Estados Unidos, Canadá, Rusia y toda América del Sur.
La Ayuda Oficial al Desarrollo(AOD) española hacontribuido a este logro, como
demuestran los estudios
de investigación que UNICEF Comité
Español ha realizado durante los últimos dos años, y
nuestro país se ha destacado como un agente clave en lacooperación internacional.
En Mauritania, Bolivia y Mozambique, distintas intervenciones en los
ámbitos de la nutrición, la saludy la inmunización han contribuido amejorar la situación de lainfancia y a reducir la lacra de
la mortalidad infantil.
Sin embargo, las decisiones derivadas de la crisis
económica podrían poner en peligro estos
avances. Entre 2010 y 2012 la AOD española hacaído un 67%, unrecorte mucho mayor que el realizado por los
países de nuestro entorno. Y los Presupuestos Generales del
Estado 2014 contemplan una nueva
reducción de la AOD del 6,5% respecto al año anterior,
quedando en un 0,17% de la Renta Nacional Bruta (RNB).
El reto es enorme: 6,6 millones de muertes de
niños por causas evitables en 2012 sigue siendo unarealidad intolerable en pleno siglo XXI. Además,
estamos muy lejos de cumplir el compromiso de los Objetivos de
Desarrollo del Milenio (ODM). El coste de no alcanzarlos se mide en
vidas: entre 2015 y 2028 morirán 35 millones de niños
más sobre lo previsto.
Por primera vez, la posibilidad de poner fina la vergüenza de la pobreza está al
alcance de nuestra generación. Lograr este objetivo
exigirá niveles razonables de crecimiento económico en las regiones
más vulnerables del planeta, pero también desarrollar mecanismos
eficaces de redistribución global y nacional de la riqueza que
garanticen el tipo de políticas dirigidas que tanto éxito han
demostrado hasta ahora.
RECOMENDACIONES para reconstruir la ayuda oficial al desarrollo
En el informe de UNICEF EspañaAhora no podemos parar – Razones para reconstruir la
Cooperación Española, que sirve para cerrar lacampaña de la organización sobre laAOD, se analiza la evoluciónreciente de la ayuda española y se presentan una
serie de recomendaciones parareconstruir de manera lenta, pero eficaz, unsistema que se encuentra seriamente
amenazado.
- Recuperar la capacidad presupuestaria: no se puede exigir a España que contribuya a la solidaridad internacional por encima de sus posibilidades, pero nuestra cooperación debe aspirar a situarse en el medio plazo en el nivel general del conjunto de la Unión Europea, que en 2012 rondó el 0,40% del PIB.
- Convertir el Plan Director en el timón de la ayuda: se debe ser fiel a la concentración geográfica prevista y concentrar los recursos disponibles en aportar valor añadido en aquellos sectores en los que la Cooperación Española ha demostrado su fortaleza, como la salud o la seguridad alimentaria.
- Realizar un esfuerzo para recuperar a la sociedad: las Administraciones deben establecer una estrategia de comunicación pública sobre la importancia de la ayuda, su impacto y los beneficios que reporta a los intereses de España.
- Ofrecer a la cooperación un liderazgo político efectivo: la reivindicación del valor ético y práctico de la ayuda debe ser liderada por sus propios responsables. Para ello, resulta esencial que la ayuda al desarrollo recupere el carácter de política de Estado.