Crisis en Gaza: las familias y los niños se enfrentan a la destrucción
A medida que se acerca el fin del alto el fuego de tres días decretado en Gaza, las familias siguen luchando para hacer frente a las secuelas provocadas por 28 días de violencia y destrucción que ha dejado a unas 65.000 personas sin hogar.
"De los tres últimos conflictos en Gaza, éste ha sido el más largo, letal y destructivo", ha dicho June Kunugi, Representante de UNICEF en el Estado de Palestina. "Su costo humano y material no se puede describir con palabras."
Crisis en Gaza: 65.000 personas se han quedado sin hogar
Más de una cuarta parte de los residentes de Gaza fueron desplazados durante el último conflicto. El alto el fuego de tres días permitió a las familias visitar sus hogares, pero muchos han tenido que regresar a los refugios comunes cuando vieron que los daños afectaban totalmente a sus viviendas.
La masificación de los refugios gestionados por la ONU, muchos de ellos escuelas, está complicando las tareas destinadas a cubrir las necesidades básicas y a asegurar que haya buenas condiciones de limpieza para estas familias con el fin de evitar la propagación de enfermedades. Están aumentando los casos de niños con diarrea y enfermedades de la piel.
Los servicios básicos están muy dañados. El acceso a agua está limitado a 1,5 millones de personas y la falta de electricidad está afectando a los servicios de distribución de agua, saneamiento y salud.
Crisis en Gaza: 400.000 niños necesitan apoyo psicológico
Alrededor de 400.000 niños muestran síntomas de trauma por lo que necesitan apoyo psicosocial, tras detectarse que se orinan en la cama, se aferran con fuerza a los padres o sufren pesadillas. La mitad de los 1,8 millones de habitantes de Gaza son niños menores de 18 años.
Desde los primeros días del conflicto se han desplegado equipos de apoyo psicosocial de emergencia apoyados por UNICEF para prestar apoyo a los niños afectados, llegando hasta el momento a 1.870 niños de toda la Franja de Gaza.
Según las últimas cifras confirmadas por UNICEF, al menos 429 niños han sido asesinados en el último mes como consecuencia de los ataques aéreos y de los bombardeos, una muestra más del efecto devastador que la última escalada de violencia ha tenido sobre los más jóvenes y vulnerables en Gaza.
Desde que el alto el fuego entró en vigor el lunes por la mañana, no se han registrado más muertes de niños.
También han resultado heridos al menos 2.744 niños. Algunas de estas víctimas, que sufrieron lesiones para las que no hay tratamiento en Gaza, han tenido que ser trasladadas fuera de esta localidad costera para que pudieran recibir tratamiento.