Crisis migratoria: es necesario actuar de manera urgente y coordinada para proteger a los niños
Solo si se actua de manera rápida y decidida en esta crisis migratoria, para alojar y atender a los niños, podemos evitar más muertes y sufrimientos-.
Europa tiene la oportunidad, antes de que se acerque el invierno, de proteger y atender a las decenas de miles de niños que buscan refugio.
Aproximadamente un cuarto de las personas que buscan refugio en Europa este año son niños. Más de 106.000 han solicitado asilo en el primer semestre de 2015, lo que supone un 75 por ciento más respecto al año pasado.
Niños refugiados y migrantes en Europa
Muchos niños y niñas refugiados y migrantes en Europa están viviendo en condiciones inadecuadas de hacinamiento, expuestos a riesgos de violencia, explotación y abuso. Muchos están durmiendo al aire libre. A medida que se acerca el invierno, la salud de los niños más pequeños corre más riesgos con la amenaza de enfermedades como la neumonía.
Con el creciente número de niños que viajan en condiciones peligrosas a Europa y dentro de Europa, es esencial una acción decidida, con una justa distribución de la responsabilidad en toda la Unión Europea. Esto debe incluir la puesta en marcha de una serie de garantías inmediatas para los niños y sus familias:
- Centros seguros de recepción para los niños que llegan, con acceso a servicios de salud, apoyo psicosocial, recreación y educación.
- Más plazas de reasentamiento en toda Europa y visados humanitarios para los niños y sus familias. La tramitación de los casos de asilo debe hacerse a tiempo, y centrarse siempre en el interés superior del niño.
- Un compromiso más fuerte de reasentar a los refugiados procedentes de países en conflicto para reducir la probabilidad de que los refugiados recurran a rutas inseguras y evitar el contrabando de personas.
- Intensificar las operaciones de búsqueda y rescate en mar y tierra.
- Acelerar los programas de reunificación familiar para niños separados y no acompañados.
- Contar con un número adecuado de especialistas en bienestar infantil para atender y orientar a los niños y las familias.
Esta atención y custodia está recogida en la Convención sobre los Derechos del Niño, que establece la protección de todos los niños ya sea cuando hayan tenido que huir de sus hogares, en el mar, en la tierra, o en las orillas de los países de destino.
UNICEF urge a la comunidad internacional a hacer frente a las causas fundamentales de este enorme movimiento de niños desesperados a través de esfuerzos diplomáticos más enérgicos para poner fin a los conflictos, y proporcionar la ayuda humanitaria y el desarrollo necesarios en los países de origen.