Día Mundial de la Asistencia Humanitaria
El Día Mundial de la Asistencia Humanitaria fue designado por la Asamblea General coincidiendo con el aniversario del ataque al cuartel general de la ONU en Bagdad en 2003. Este día reconoce a quienes afrontan el peligro y la adversidad para ayudar a los otros.
Declaración de Anthony Lake, director ejecutivo de UNICEF
“La naturaleza del trabajo humanitarioes a menudo peligrosa. Los trabajadores
humanitarios se enfrentan a condiciones duras y apeligrosos riesgos con tal de salvar
vidas, reconstruir comunidades, y dar testimonio en los
conflictos, las catástrofes y las crisis.
Estas emergencias han aumentado en frecuencia y complejidad.
Así también, ha aumentado el peligro al que se enfrentan los
trabajadores humanitarios y el número de muertos entre
ellos.
Tomemos como muestra sólo el último mes:
En Sudán
del Sur han sido asesinados trabajadores
humanitarios por parte de combatientes armados, mientras
apoyaban la misión que pretende llegar a los niños con desnutrición
antes de que sea demasiado tarde.
En Gaza, han perdido la vida
cooperantes durante ataques con bomba mientras cuidaban a
enfermos, heridos y personas que agonizaban, o mientras consolaban
a las familias de los muertos.
En Sierra Leona, Liberia oGuinea, los trabajadores sanitarios que están
tratando desesperadamente de salvar vidas ante la epidemia de ébola, han sucumbido al propiovirus mortal. Otros han sido amenazados con daños
corporales por tratar de detener la propagación de la
enfermedad.
Esto en sólo un par de semanas, pero los 12 meses anteriores
hemos vivido la pérdida de muchas más vidas. En el año2013 se registró el mayor número
de muertes de trabajadores humanitarios.
A principios de este año, un ataque a un restaurante en Afganistán
mató a cuatro trabajadores humanitarios, entre ellos dos
compañeros de UNICEF de las áreas de nutrición y
salud.
La muerte de estos héroes supone unapérdida para toda la comunidad
humanitaria y para el mundo. En el Día
Mundial de la Asistencia Humanitaria, lloramos sus
muertes y honramos su sacrificio. También rendimos
homenaje a la dedicación de todos los hombres y
mujeres valientes que siguen haciendo su trabajo todos los
días a pesar de los peligros a los que se enfrentan en acto de
servicio por nuestra causa común: un mundo más seguro,
justo y pacífico.
Pero hay que hacer algo más que rendir tributo a nuestros
compañeros y amigos. Debemos exigir laprotección -siempre que sea posible-, deaquellos que protegen las vidas de los demás, y deaquellos que más necesitan de esa protección: losniños. El incremento de las crisis humanitarias no
debe permitir que disminuya nuestro sentido común de
humanidad”.