Galicia: urge una ley autonómica de infancia y adolescencia
Presentamos nuestro primer informe La infancia en Galicia 2018, en el que analizamos las políticas públicas de infancia y proponemos mejoras en educación, salud, participación, protección y pobreza
13/12/2018
En Galicia no hay una ley autonómica de infancia y adolescencia, ni organismos y estructuras dedicadas específicamente al análisis de la situación y la defensa de los derechos de niños y niñas. Es una de las conclusiones a las que hemos llegado en el informe La infancia en Galicia 2018.
Por ello, recomendamos la puesta en marcha y dotación presupuestaria anual de la Estratexia Galega de Infancia e Adolescencia (EGIA), impulsar una Ley autonómica de Infancia y Adolescencia, y la creación y dotación económica y de recursos humanos del Observatorio Galego da Familia e da Infancia, entre otras propuestas.
El objetivo de este informe, realizado por un amplio equipo de investigadores de la Universidad de Santiago de Compostela (USC), es ampliar la calidad y la cantidad de la información sobre la situación de los niños y niñas en Galicia. Conocer mejor su realidad es la única forma de empezar a cambiarla. Y eso es lo que hemos hecho:
- Educación: el número medio de años de escolarización en la educación infantil de 0 a 6 años es de 4,1, uno de los valores más altos del país. En 2017 la cifra de abandono escolar temprano descendió a un 14,6%. Por otro lado, desde el inicio de la crisis y hasta 2014 hay una caída continuada del gasto público en educación no universitaria.
- Salud: Galicia es la comunidad donde se detectan más vulneraciones del derecho sanitario, especialmente en cuanto al acceso de los niños inmigrantes a los servicios de salud. Por otro lado, 1 de cada 3 niños tienen obesidad o sobrepeso.
- Participación: en Galicia hay 9 Ciudades Amigas de la Infancia (Cabanas, Carnota, Castrelo de Miño, Moeche, Ourense, Porriño, Redondela, Teo y Tomiño), que cuentan con órganos estables de participación infantil. Además, este mismo año el Parlamento autonómico ha aprobado la puesta en marcha del Consello Galego da Infancia e a Adolescencia.
- Protección: en los últimos años ha aumentado la cifra de menores de edad víctimas de los delitos de violencia en el ámbito familiar, y contra la libertad y la indemnidad sexual. Especial mención merecen los niños extranjeros no acompañados, ya que el sistema de acogida y protección de este colectivo presenta lagunas en Galicia, y en España en general.
- Pobreza infantil y exclusion social: 1 de cada 4 niños está en riesgo de pobreza o exclusión social, una tasa inferior a la de otras comunidades autónomas.
Infancia en Galicia: una Agenda para la acción
Además de ofrecer el diagnóstico, también proponemos una serie de recomendaciones sobre las acciones y medidas a emprender para promover y proteger los derechos de los niños de la comunidad:
- Garantizar el derecho a la educación y una inversión suficiente en el primer ciclo de educación infantil (0-3 años), valorándose mantener esta etapa en la Consellería de Cultura, Educación e Ordenación Universitaria.
- Seguir avanzando en la reducción de la tasa de abandono escolar temprano, situándola por debajo del 10%.
- Asegurar el acceso a la atención sanitaria pública, gratuita y de calidad a todos los niños y niñas de origen inmigrante.
- Poner el foco en el Plan Xermola para la prevención de la obesidad infantil.
- Creación y puesta en marcha del Consello Galego da Infancia e a Adolescencia, como órgano participativo autonómico.
- Difundir el Protocolo Básico de intervención contra el maltrato infantil en el ámbito familiar, así como las Hojas de notificación de Sospecha de Maltrato Infantil entre los profesionales.
- Dotar al sistema de protección de recursos económicos y humanos adecuados y suficientes para garantizar una atención individualizada a niños y adolescentes.
- Promover la solidaridad y corresponsabilidad de la Xunta y del resto de gobiernos autonómicos con las comunidades que reciben mayor número de niños extranjeros no acompañados.
- Establecer una prestación por hijo menor de edad a cargo de 1.200 euros al año, empezando por los más vulnerables.