I Estrategia de Infancia de la Cooperación Española: enhorabuena y... ¡a seguir!
Post de Sara Collantes, responsable de Políticas de Infancia y Desarrollo de UNICEF España.
Aunque los alarmantes niveles de pobreza infantil nos siguen quitando el sueño todos los días, despedimos el año 2014 con una buena noticia: el Gobierno acaba de finalizar los trabajos de la primera Estrategia de Infancia de la Cooperación Española y esto merece un sonado aplauso.
El impulso y el compromiso de la Secretaría General de
Cooperación Internacional para el Desarrollo ha sido
fundamental, si bien las felicitaciones hay que hacerlas extensivas
también a todas las entidades que desde hace más de tres años hemos
venido contribuyendo con dedicación al logro de este objetivo:
Acción contra el Hambre, Ayuda en Acción, Educo, Entreculturas,
Plan Internacional, Plataforma de Organizaciones de Infancia,
Proyecto Solidario, Save the Children, UNICEF España y
World Vision.
Todos los países que han firmado la Convención sobre los Derechos del Niño, se han
comprometido no sólo a garantizar que los niños que residen en su
territorio disfrutan de sus derechos. También asumen
responsabilidad en la garantía de los derechos de la
infancia fuera de sus fronteras, en países que no
cuentan con la capacidad de hacerlo por sí mismos a causa de la
pobreza, los conflictos armados o la debilidad institucional.
Esta responsabilidad “extendida” que tienen países como el
nuestro con los derechos de la infancia, se concreta principalmente
a través de la política pública de cooperación
internacional para el desarrollo.
España ha dado este 19 de diciembre un paso
más en este camino, aprobando el documento que orientará a los
actores de la Cooperación Española (técnicos de
las agencias de cooperación, ONGD, universidades, empresas…) en losasuntos relacionados con la infancia.
IMPLICACIONES PARA LOS PAÍSES EN DESARROLLO
¿Y qué implicaciones concretas tiene esto
para los niños y niñas que viven en los países a
los que llega nuestra ayuda oficial?
El cambio es muy relevante, porque refuerza y mejora la
calidad del trabajo que se hace por la infancia,
que ya no formará parte de un grupo amplio poblacional sin
especificar, sino que se considerará protagonista denecesidades y derechos específicos que deben
tenerse en cuenta.
A partir de ahora, se cuestionarán más las actuaciones de
cooperación que, pretendiendo mejorar las condiciones de vida de la
infancia, no escuchen primero la voz y laopinión de los niños. También se
deberá tener siempre en mente que los niños y niñas necesitan unaatención preferente y que las medidas generales
que se toman pensando en la población en general, no tienen por qué
ser suficientes o adecuadas para la supervivencia o el desarrollo
de la infancia.
Cuando se construya un pozo, no se olvidará de instalar
sistemas de seguridad que prevengan accidentes infantiles; cuando
se pongan en marcha planes para mejorar la nutrición, no se pasará
por alto que el esfuerzo tiene que redoblarse durante los primeros
años de vida; cuando se diseñen los programas de salud, las medidas
para reducir la mortalidad infantil tendrán un
lugar predominante; cuando se decida la ayuda humanitaria que se va
a distribuir en una catástrofe, se considerará la importancia de
proteger a los niños que vagan solos en mitad del caos…
EL INTERÉS SUPERIOR DEL NIÑO, SIEMPRE POR DELANTE
Esta Estrategia asume una consideración
primordial que establece la Convención sobre los Derechos
del Niño: en todas las acciones y decisiones que se tomen
en relación con la cooperación y que afecten a la infancia, elinterés de los niños y niñas será siempre el que
prime frente a otros (este es el “interés superior del
niño”). Si se aplicara esto de verdad, otro gallo
cantaría para la infancia. No olvidemos que más de la
mitad de las personas que viven en los países que recibenayuda al desarrollo tiene menos de 18 años.
Se abre un mundo de posibilidades a las que, a partir de
ahora, nos toca seguirles la pista, puesto que somos conscientes de
que las buenas palabras no se convierten por sí mismas en
realidad.
De la mano de la administración pública y en
colaboración con el resto de organizaciones que trabajan por los
niños y niñas que sufren la cara más amarga de lapobreza, la desigualdad y losdesastres, lucharemos a partir de este momento
para que los principios y actuaciones propuestas en esta nueva
Estrategia se apliquen en la práctica.
Y no sólo eso, porque ahora toca también acompañar la
estrategia con unos recursos crecientes que
permitan que la cooperación española de verdad marque huella en la
realización de los derechos de los niños y niñas más
desfavorecidos del planeta.
Con todo, esta sensación de que el trabajo no está acabado, no
merma nuestro sentimiento de satisfacción ante
este gran avance al que hemos dedicado mucho tiempo y
esfuerzo.
Han sido tres años de excelente trabajo colaborativo, que nos
reafirma en la importancia y necesidad de tejer redes y alianzas y,
entre todos, situar los retos que enfrenta la infancia en el
corazón de la agenda política en España. Queda
tarea, pero este es el camino.
Nuestra compañera Marta Arias se preguntaba
hace unos años si realmente la infancia estaba más allá de la foto (es difícil, decía, encontrar un
folleto sobre cooperación al desarrollo que no tenga la cara de un
niño o una niña en su portada…). En el año que celebramos elXXV aniversario de la Convención sobre los
Derechos del Niño podemos de decir que sí. Enhorabuena y
gracias a todos los implicados en este largo pero fructuoso
trabajo. ¡A seguir!
Un año de compromiso con la infancia también en la Unión Europea
Buenas noticias llegan también del ámbito europeo. Elcompromiso que ha asumido la Unión
Europea con la infancia (la promoción y
protección de sus derechos es uno de los objetivos generales de la
Unión Europea) ha adquirido con ocasión del XXV Aniversario de la
Convención un mayor grado de concreción por parte de las dos
instituciones con capacidad decisoria.
Tanto el Consejo como el Parlamento han
reafirmado su compromiso y realizado una llamada a la acción a
instituciones y Estados Miembros para que adopten medidas que
refuercen la protección de la infancia. El
Parlamento Europeo, además de aprobar una Resolución específica, también ha anunciado la
creación de un intergrupo de infancia en el que distintas
fuerzas políticas con representación en la Eurocámara abordarán y
promocionarán los asuntos relacionados con la infancia en el
conjunto de políticas europeas.