Más de 43 millones de niños y niñas viven desplazados 

Illya, de once años, ha tenido que abandonar su hogar en Kherson, Ucrania, y está en un espacio protector de la infancia de UNICEF. © UNICEF

27/06/2023

El desplazamiento forzado de familias enteras crece a un ritmo alarmante: en la última década se duplicó, superando la cifra récord de 43 millones de niños y niñas* a finales de 2022. Muchos de ellos, no han conocido otra realidad. 

El aumento está relacionado con el surgimiento de conflictos, crisis y desastres climáticos en todo el mundo. Solo la guerra en Ucrania ha obligado a más de 2 millones de niños y niñas a huir del país y ha desplazado a más de 1 millón de niños dentro de Ucrania. 

La historia de Illya, de Ucrania

Illya tiene once años y es de Kherson, Ucrania. Está a punto de viajar en tren por primera vez en su vida, aunque no parece el niño más ilusionado. Si bien está entusiasmado con el viaje, también está triste por tener que dejar atrás su ciudad natal. Debido a la destrucción de la central hidroeléctrica de Kajovka y las inundaciones en la región, él y su familia se han visto obligados a trasladarse con unos familiares al oeste de Ucrania y abandonar su hogar. 

Mientras espera el momento de la partida, pasa el tiempo en un Spilno Child Spot, un espacio establecido por UNICEF en la misma estación de tren con áreas para que las familias se relajen, descansen y los niños jueguen. Estos sitios, que UNICEF ha desplegado en todo el país desde el inicio de la guerra, sirven como puntos de protección para los niños, donde pueden pasar tiempo con otros niños y niñas, jugando y aprendiendo. 

Por los más de 150 espacios protectores que establecimos en Ucrania durante el primer año de conflicto pasaron más de 775.000 personas, de los cuales 480.000 eran niños y niñas.

La sequía deja huella en Etiopía

© UNICEF/UN0631314/Sewunet

Se prevé que los desplazamientos causados por el clima aumenten rápidamente si no se toman medidas urgentes para mitigar el calentamiento global y preparar a las comunidades que viven en primera línea de la crisis climática. Los fenómenos meteorológicos extremos, como las inundaciones de Pakistán y la sequía del Cuerno de África, han provocado otros 12 millones de desplazamientos de niños y niñas a lo largo de 2022.

En Etiopía, la sequía ha marcado el curso de los últimos años. Cinco temporadas sucesivas de lluvias fallidas han dado lugar a millones de desplazamientos, dejando a más de 1,9 millones de niños y niñas de la región en riesgo de desnutrición severa. Como este niño del campamento de desplazados internos de Higlo donde viven miles de personas afectadas. Allí, un trabajador de la salud mide su brazo para evaluar su nivel de nutrición.

En 2022, UNICEF llegó a más de 2 millones de niños y mujeres con servicios de atención médica y prevención de la desnutrición para más de 30 millones de niños y madres.

Sin servicios esenciales en Afganistán 

Una niña afgana que ha tenido que desplazarse a Irán recibe suministros vitales de UNICEF. © UNICEF/UN0778533/Sayyari

En la provincia de Yzad, Irán, una niña refugiada afgana recibe suministros de higiene adquiridos y distribuidos por UNICEF. Una grave emergencia humanitaria, impulsada por un panorama político inestable y la falta de acceso de los niños a la nutrición, la educación y la protección, ha obligado a millones de personas a cruzar las fronteras de Afganistán, mientras que millones más han quedado desplazadas internamente.

Desde 2021, los afganos que buscan seguridad han encontrado refugio en países como Irán, Pakistán, Tayikistán y Uzbekistán. En estos países anfitriones, UNICEF ha proporcionado oportunidades educativas a más de 340.000 niños, mientras que 200.000 han sido vacunados contra el sarampión y muchos más han recibido suministros educativos y de higiene.

Desplazados por el largo conflicto en Yemen

© UNICEF/UN0792578/Hayyan

Saiba, de cinco años, y su madre Taiseer Jamel reciben suministros de higiene en Abyan, Yemen, donde viven miles de desplazados internos. El el país, más de 4 millones de personas están desplazadas, de los cuales la mitad son niños y niñas. 

Es el octavo año de conflicto en Yemen y su economía continúa deteriorándose a la vez que colapsan los servicios básicos. Los problemas críticos de agua y saneamiento aumentan el riesgo de desnutrición y cólera, potencialmente mortales para la infancia. Para agravar la situación, 19 millones de personas están experimentando inseguridad alimentaria.

Desde UNICEF estamos dando tratamiento para la desnutrición aguda y materiales escolares para que los niños y niñas puedan continuar con su educación. A su vez, proporcionamos suministros de agua, saneamiento e higiene para prevenir enfermedades graves.

¿Cómo viven los niños refugiados y desplazados?

Los niños y niñas desplazados internos y refugiados suelen estar entre los más vulnerables. A muchos se les niega el acceso a la educación y la atención sanitaria, no reciben la vacunación rutinaria tan esencial para prevenir enfermedades y no pueden acceder al sistema de protección social. 

Para muchos niños y niñas, el desplazamiento es cada vez más prolongado. La mayoría de los niños que están desplazados hoy, pasarán toda su infancia lejos de su hogar.

Se prevé que los desplazamientos causados por el clima aumenten rápidamente si no se toman medidas urgentes para mitigar el calentamiento global y preparar a las comunidades que viven en primera línea de la crisis climática. Los fenómenos meteorológicos extremos, como las inundaciones de Pakistán y la sequía del Cuerno de África, han provocado otros 12 millones de desplazamientos de niños y niñas a lo largo de 2022.

Respuesta mundial insuficiente

Los fenómenos meteorológicos extremos han provocados desplazamientos de familias en Etiopía. © UNICEF/UN0811860/

Es evidente que la capacidad mundial para responder a estos movimientos masivos de personas sufre una gran presión, superando todos los esfuerzos por incluir y proteger a los niños y niñas refugiados y desplazados internos.

Esto conduce a la dificultad de garantizar que todos puedan seguir aprendiendo, mantenerse sanos y desarrollar todo su potencial.

"Se necesita una mayor voluntad política para hacer frente a las causas de los desplazamientos y proporcionar soluciones a largo plazo para los niños y niñas que se desplazan", advierte nuestra directora, Catherine Russell.

Hacemos un llamamiento a los gobiernos

Los gobiernos tienen un papel fundamental en la protección de los niños y niñas desplazados. Desde UNICEF hacemos un llamamiento a los gobiernos para que no dejen a ningún niño atrás y trabajen para: 

• Reconocer a los niños y niñas refugiados, migrantes y desplazados como niños ante todo, con derechos a la protección, la inclusión y la participación.
• Reforzar los sistemas nacionales de educación, sanidad, protección de la infancia y protección social para incluir a los niños desplazados sin discriminación. 
• Invertir en sistemas nacionales de protección de la infancia para proteger mejor a los niños desplazados que corren el riesgo de sufrir explotación y violencia, especialmente los niños y niñas no acompañados.

Para nosotros es una prioridad en nuestro trabajo salvar, proteger e impulsar la vida y los derechos de los niños y niñas refugiados y desplazados.

Para ello, estamos en los campamentos de refugiados, proporcionando los suministros humanitarios que necesitan con tanta urgencia. Y cuando están en tránsito, también los acompañamos. Les ofrecemos espacios adaptados para niños y familias, como los Spilno Child Spots de Ucrania, o los conocidos Puntos Azules, espacios seguros donde los niños y niñas pueden jugar, los padres pueden descansar y alimentar a sus hijos y donde las familias que por las circunstancias han quedado separadas, pueden reunirse. 

¡Trabajando juntos, podemos mantenerlos seguros, sanos, aprendiendo y protegidos!

*De los 43,3 millones de niños y niñas desplazados forzosos a finales de 2022, casi el 60% (25,8 millones) fueron desplazados internos por conflictos y violencia. El número de niños y niñas refugiados y solicitantes de asilo también alcanzó un nuevo récord de 17,5 millones, una cifra que ni siquiera incluye a los nuevos desplazados en 2023, incluso por el conflicto en Sudán. UNICEF calcula que, hasta la fecha, más de 940.000 niños y niñas se han visto forzados a desplazarse a causa del conflicto.