Níger: “La situación es grave porque no tenemos nada y tenemos hijos que alimentar”
Hadiza, de 2 años, estaba perdiendo mucho peso. Su madre Amina, preocupada, la llevó al centro de salud de su aldea, donde le dijeron que su hija sufría desnutrición aguda grave. Desde entonces, un centro especializado se hace cargo de ella y está recuperando peso… Os dejamos su historia.
Amina y su hija llegaron al centro de salud de Tibiri, al sur de Níger, después de caminar cuatro horas a cuarenta grados. Desde entonces, el equipo médico ha estado cuidando de ella y ahora vuelve a menudo para llevar un control de su peso, de su estado general de salud y para recibir su tratamiento completo hasta la próxima cita. Este tratamiento incluye alimento terapéutico listo para usar que Hadiza tiene que tomar todos los días. Su madre explica que la salud de su hija ya ha mejorado mucho, pero tiene otros cinco hijos más que están en riesgo. Una de sus hijas, también sufre desnutrición y Amina quiere llevarla al centro médico tan pronto como sea posible. “No podemos comparar este año con el pasado, el año pasado teníamos lo suficiente para comer. Este año, cuando vas a los pueblos puedes ver que algo va mal. La temporada de lluvias fue mala, no tuvimos buenas cosechas y hemos vendido los pocos animales que teníamos. Nos lo hemos comido todo. No tenemos nada y tenemos hijos que alimentar, por lo que la situación es grave”.
Las familias necesitan dinero para comprar alimentos
En el centro de salud, además de tratamiento para su hija, losexpertos asesoraron a Amina sobre nutrición e higiene, para prevenir que Hadiza recaiga y para proteger a sus otros hijos. Es importante que las madres sepan dar a los niños la alimentación adecuada a su edad y necesidades; que es importante lavarse las manos antes de comer y después de usar el baño y que hay que tener cuidado con el agua no potable. Esto es básico, pero no resuelve todos los problemas de Amina. “Cuando llegamos, nos dieron consejos sobre alimentación. Aprendí y entendí muy bien lo que me dijeron, pero cuando volví a casa, no tenía dinero para comprar, no tenía comida… Lo que necesito es dinero para comprar, no tengo dinero, con lo cual no puedo hacer nada”, afirma Amina. Por esta razón, además del cuidado directo que reciben los niños menores de 5 años, UNICEF y sus aliados ponen en marcha iniciativas de apoyo financiero para ayudar a las familias a comprar comida. UNICEF, junto con el gobierno, también desarrolló acciones de prevención y desarrollo a largo plazo para fortalecer la capacidad de las comunidades de dar respuesta a lacrisis alimentaria.