Proteger a los niños en República Centroafricana

Más de 60 trabajadores de UNICEF siguen dentro del país para distribuir suministros a los niños.

Las vidas de 600.000 niños de República Centroafricana se están viendo seriamente afectadas por el conflicto que está teniendo lugar en todo el país. UNICEF ha pedido a todas las partes que abandonen las armas y garanticen el bienestar de los niños.

Aunque la ONU, incluyendo UNICEF, ha reubicado temporalmente a su personal no esencial en Camerún debido a la ocupación de los grupos rebeldes.

Los desafíos son enormes. El bloqueo de las carreteras, la presencia de grupos armados, y el potencial riesgo de robo y agresiones están impidiendo la distribución a gran escala de materiales.
 
Incluso antes de que comenzara el conflicto, se estimaba que unos 13.500 niños sufrirían desnutrición, poniendo en peligro sus vidas. La mayoría de los médicos se han ido y muchos centros de nutrición están cerrados o han sido saqueados.
 
En los últimos tres meses, los servicios básicos de salud, nutrición y educación han sido interrumpidos en la mayor parte de las comunidades controladas por los rebeldes. Durante las visitas realizadas por UNICEF a Kaga-Bandoro, Bossangoa y Bambari a principios de este mes, se ha detectado que faltan medicamentos vitales en estos tres pueblos.
 
Debido al cierre u ocupación de escuelas, y a la huida de profesores, al menos 166.000 niños no tienen acceso a educación.
 

Los niños en riesgo de ser reclutados

 
Otros riesgos importantes para los niños son elpeligro de ser reclutados por parte de grupos armados y la violencia de género. Los más vulnerables son los niños que han perdido sus hogares, aquellos que han sido separados de sus familias, o que tenían vínculos antes del conflicto con los grupos armados. Incluso antes del conflicto actual, UNICEF calculaba que unos 2.500 niños y niñas estaban vinculados a grupos armados en la República Centroafricana.
 
Desde enero, UNICEF ha suministrado más de 70 toneladas métricas de materiales como medicamentos, tabletas potabilizadoras de agua, alimentos terapéuticos, utensilios de cocina, lonas, mosquiteras y otros artículos de primera necesidad.
 
UNICEF ha solicitado 11,1 millones de dólares (8,66 millones de euros) para dar apoyo vital a las familias afectadas por el conflicto. Antes del inicio de la crisis, las agencias humanitarias hicieron un llamamiento de 129 millones de dólares (100,68 millones de euros) para ayuda de emergencia en 2013, pero sólo se ha recibido el 1 por ciento de estos fondos urgentes.