Siria: “Vamos a los Espacios Amigos de la Infancia porque allí nos sentimos queridas”
Por Salam Abdulmunem, Oficial de Comunicación de UNICEF Irak y Merrin Waterhouse, Especialista en Protección Infantil y Violencia de Género de UNICEF Líbano.Hace cuatro meses, Elena, de 8 años, y su familia huyeron de Siria en dirección a Irak. Frente a un centro comunitario cerca del campamento de refugiados que ahora llama “hogar”, Elena intenta explicar por qué se tuvieron que ir: "Hay una guerra y manifestaciones y problemas en Siria, así que tuvimos que salir corriendo".
Elena y su familia viajaron a través de la frontera hacia el campamento de refugiados de Domiz, una aldea en el norte de la provincia iraquí de Dohuk.
A su llegada, se le asignó a la familia una de las 500
tiendas de campaña que conforman en la actualidad el
campamento de Domiz. Las tiendas están equipadas con un cuarto de
baño familiar y un ventilador facilitado por una ONG iraquí para
soportar el calor del verano, que puede llegar hasta los 40
grados.
Cuando llegó al campamento supo que su amiga del colegio,
Reema, también estaba allí y empezaron a ir juntas alEspacio Amigo de la Infancia apoyado por UNICEF.
UNICEF, junto con su aliado ACTED, han creado este Espacio en Domiz
para que los niños jueguen, aprendan y reciban
apoyo en medio de las abrumadoras experiencias por las que
han atravesado muchos de ellos.
En el Espacio Amigo de la Infancia, a Elena le gusta cantar
con su amiga Reema y se enorgullece de que su dibujo del campamento
de Domiz se exhiba a la entrada del centro comunitario.
"Podemos jugar y practicar deportes y nos dan manzanas y
leche. Venimos porque aquí nos sentimos queridas", afirma Elena.
ACNUR estima que más de 1.400 niños menores de 18 años
viven actualmente en el campamento de refugiados de
Domiz.
Cuando el Departamento de Educación local abrió una escuela de
verano en las aulas prefabricadas proporcionadas por UNICEF y
ACNUR, Elena y su amiga se apresuraron para unirse a las clases.
Querían recuperar el tiempo perdido y las dos desean volver a la
escuela tan pronto como sea posible.
CICATRICES FÍSICAS Y PSICOLÓGICAS
Durante una reciente visita a un Espacio Amigo de la Infancia
en Líbano, hablé con un adolescente de 12 años que tenía una
cicatriz del conflicto en Siria. Estaba realizando una tarea
rutinaria (atender a la vaca de la familia) cuando recibió un
disparo en el pie de un francotirador. Afortunadamente, recibió
tratamiento y se está recuperando.
Para muchos niños las cicatrices son internas y
provienen de las terribles experiencias que han
presenciado en el conflicto, entre ellas los sonidos y las
imágenes de la confrontación, muertos o heridos, y casas
destruidas.
Para ayudar a los niños refugiados sirios a recuperarse,UNICEF está apoyando 20 Espacios Amigos de la Infancia en
el norte y el este de Líbano. Estas escuelas proporcionan
un espacio seguro para que los niños jueguen, participen en
actividades de grupo, reciban apoyo individual, y puedan tener una
atención más especializada si es preciso. Los padres, por su parte,
reciben apoyo para ayudar a sus hijos a curarse. Estos centros
marcan una diferencia real para los niños: que lleguen a sentirse
bien con su nueva vida, que no tengan miedo de conocer a otros y
que quieran ir a la escuela.
Con el aumento del número de niños que llegan a Líbano
procedentes de Siria, UNICEF está ampliando su respuesta en
materia de protección infantil. Esto incluye no sólo un
mayor número de Espacios Amigos de la Infancia, sino también la
posibilidad de que los servicios móviles de protección infantil
lleguen a los niños de las comunidades de acogida más
dispersas.