Tifón en Filipinas: la devastación sigue siendo una amenaza para los niños
El tifón Haiyan/Yolanda interrumpió hace más de un mes las vidas de 14 millones de personas, de los que 5,8 millones son niños, en Filipinas.
El director ejecutivo de UNICEF, Anthony Lake, ha declarado, tras visitar varias zonas afectadas en el país asiático, que, aunque sigue atentamente los informes de progreso, "no hay estadísticas que puedan reflejar los desafíos físicos y humanos que todavía continúan".
En este sentido, se mostró profundamente impresionado por el espíritu de las personas y las comunidades que trabajan con el gobierno, Naciones Unidas y otros aliados para reconstruir sus vidas y su futuro.
"He venido aquí no sólo para ver
los avances en persona, sino también para dar las gracias a nuestropersonal de UNICEF que ha estado aquí desde el
principio y continuará apoyando el trabajo dereconstrucción a largo plazo".
AYUDA A FILIPINAS: el trabajo en protección
UNICEF ha movilizado aexpertos de todo el mundo para apoyar eltrabajo humanitario en el país, incrementando elpersonal sobre el terreno a más de 100
personas para llevar a cabo un plan de
recuperación que fortalezca los servicios para los
niños.
Esto incluye trabajar con
el gobierno y sus aliados para que los niños vuelvan aestudiar, fortalecer el sistema deprotección de la infancia, trabajar en el
restablecimiento y rehabilitación de los sistemas de
agua y de la cadena de frío para
distribuir vacunas con seguridad y apoyar a los
niños amenazados por la desnutrición.
En protección, UNICEF está distribuyendo tiendas
amigas de la infancia para niños y tiendas para
madres y bebés, con personal voluntario formado enapoyo psicosocial para ayudar a
los niños a superar el dolor provocado por las
vivencias que han sufrido.
UNICEF también está trabajando estrechamente conmaestros y administradores para apoyar los
desafíos que representa trabajar con niños que han padecido unagran pérdida.
La agencia dedicada a la infancia ha formadoa 44 policías y trabajadores sociales en las zonas
afectadas para que puedan identificar a losniños que han sido separados de sus
familias y puedan necesitar un cuidado especial.
"Nada de esto se podría haber hecho sin elapoyo que UNICEF Filipinas está recibiendo desdetodo el mundo, especialmente de laspersonas y los aliados delsector privado que colaboran a través de nuestros
comités nacionales", señaló Lake.
El director ejecutivo de UNICEF se reunió y habló con niños,
maestros y padres de familia en numerosasescuelas, espacios educativos,tiendas de campaña y puntos de
vacunación en Leyte y Samar del Este.