Ucrania: los niños, amenazados por la reanudación de la violencia
Al menos 68 niños han muerto y 180 han resultado heridos desde el comienzo del conflicto en el este de Ucrania en marzo del año pasado.
Aunque todavía no tenemos información de que ningún niño haya
muerto durante la última escalada de violencia cerca de la ciudad
de Mariinka, sí que hay niños heridos por
disparos de armas pesadas.
El número real de víctimas
infantiles es considerablemente más alto de lo que se
ha informado, ya que muchas áreas continúan siendo inaccesibles
debido al conflicto.
“Estas cifras representan las vidas de niños y
niñas arruinadas por la lucha en el este
de Ucrania”, dijo Giovanna Barberis, representante de
UNICEF Ucrania. “Parece que la violencia va en aumento en
la región de Donetsk, y el mundo no puede
olvidar a los miles de niños que siguen
viviendo en zonas en conflicto ni cómo
cada bala, mortero o cartucho lanzados
son una amenaza para su supervivencia y
bienestar”.
UCRANIA: GARANTIZAR LA SEGURIDAD DE TODOS LOS NIÑOS
Estamos
trabajando con nuestros aliados en la zona
para garantizar la seguridad de
todos estos niños. Recientemente se ha lanzado
una campaña educativa sobre
los riesgos de las minas, para proporcionar
a 500.000 niños y sus
familias información vital acerca
del peligro de las minas terrestres y los
explosivos.
También estamos dando apoyo
psicosocial en las escuelas y los centros de
protección de las comunidades a los niños afectados por el
conflicto; desde principios de año se ha llegado a más
de 20.000 niños y niñas. UNICEF ha
proporcionado agua potable a más de 550.000
personas afectadas en las regiones
de Donetsk y Luhansk.
El conflicto en el este de
Ucrania, que se encuentra en su segundo
año, ha generado una crisis
humanitaria que afecta a más de 5
millones de personas, de las que 1,7 millones
son niños. Cerca de 1,3 millones de
personas han dejado sus casas y comunidades y
están desplazadas dentro del país, mientras
que los sistemas de educación y salud en las áreas afectadas siguen
gravemente amenazados. Más de 6.400 personas han
muerto, incluidas al menos 626 mujeres y
niñas.
“Estamos muy preocupados porque la intensificación de los
combates va a aumentar el número de víctimas
infantiles y a empeorar la crisis humanitaria en el
este”, añadió Barberis. “Se debe hacer todo lo posible
para mantener a los niños
seguros”.
UNICEF está pidiendo 55,8 millones de
dólares (49,7 millones de euros) para afrontar
las necesidades humanitarias urgentes de
los niños y sus familias.