Yemen: el conflicto no puede robar la educación a millones de niños
El conflicto en Yemen tiene un impacto devastador en el sistema educativo del país y en las oportunidades de acceso a la educación de millones de niños.
Los intensos bombardeos y
el combate en las calles durante meses
han forzado el cierre de más de 3.600
escuelas y
el desplazamiento de
los alumnos y sus familias a zonas más
seguras del país. Al menos 248
escuelas han
sufrido daños directos;
otras 270 acogen a desplazados internos
y 68 están ocupadas por
grupos armados.
YEMEN: CLASES DE RECUPERACIÓN PARA MÁS DE 200.000 ALUMNOS
Para asegurar que los niños no
pierden completamente el curso escolar, desde UNICEF favorecemos
el acceso a clases de recuperación a más
de 200.000 alumnos. Estas clases son para los
niños que tienen que hacer exámenes nacionales a mediados de agosto
para obtener el título de educación
básica o secundaria. Pero el total
de niños cuya educación se
ha visto interrumpida durante dos meses
o más es de 1,8 millones.
“Estamos haciendo todo lo que podemos para que
los niños vuelvan a la escuela y que no
tengan que abandonar definitivamente
su educación. Instamos a las partes del
conflicto a que respeten la seguridad de las
escuelas para dar a
la infancia la oportunidad de aprender”,
explica Julien Harneis, representante de UNICEF en
Yemen.
YEMEN: MÁS DE 3.600 ESCUELAS CERRADAS
El Ministerio de Educación está movilizando a
los profesores necesarios, algunos de
los cuales han huido de la violencia. En los
casos en que
las escuelas estén dañadas o
utilizadas por los desplazados o
los grupos armados, se
proporcionarán espacios temporales para el
aprendizaje como tiendas de campaña.
Desde el comienzo del conflicto, desde
UNICEF hemos trabajado con nuestros aliados para facilitar
la integración de los
alumnos cuyas familias han
sido desplazadas para que puedan
examinarse en cualquier escuela en las que puedan hacerlo de forma
segura.
Desde UNICEF también proporcionamos recursos para
la enseñanza y el aprendizaje, como cuadernos,
lápices y mochilas, debido a que los ingresos de
muchas familias se han visto severamente
afectados, al mismo tiempo que se cerraban y
destruían mercados, dificultando la obtención
de los materiales que necesitan.
El comienzo del próximo año
escolar está previsto para el 5 de septiembre, pero
dependerá en gran medida de la situación de
seguridad. Los alumnos de los colegios con capacidad para
reanudar la enseñanza recibirán clases de refuerzo para cubrir los
más de dos meses perdidos como consecuencia del conflicto.
YEMEN: “HE VISTO NIÑOS ESCRIBIENDO EN EL SUELO PORQUE TENÍAN MUCHAS GANAS DE APRENDER”
“He visto niños intentando escribir en el suelo porque tenían
muchísimas ganas de aprender”, explica Jameelah Sailan, directora
del colegio de niñas Arwa en la gobernación
de Sa’ada. “Muchos padres nos dicen lo
preocupados que están de que sus hijos estén perdiendo clases.
Esperan que la guerra termine para que sus vidas vuelvan a la
normalidad y sus hijos puedan continuar yendo al colegio y tengan
un futuro brillante”, añade Sailan.
Antes del conflicto, la tasa de
escolarización neta
de Yemen era de
un 79%, mientras que 2 millones
de niños en edad escolar se
quedaron fuera de la escuela debido a
la pobreza, la baja calidad de
la enseñanza y
el conflicto.
Desde UNICEF pedimos 11 millones de dólares (algo más de 10
millones de euros) para apoyar
la rehabilitación de
los colegios dañados,
proporcionar recursos para la
enseñanza y el aprendizaje, la formación
de profesores y trabajadores de la comunidad para
dar apoyo psicológico y llevar a cabo
una campaña de vuelta a la escuela.
Si puedes, ayuda a los niños
de Yemen