Estado Mundial de la Infancia 2011. La adolescencia. Una época de oportunidades.
Hoy en día, 1.200 millones de adolescentes se encuentran en la encrucijada entre la infancia y el mundo adulto. Nueve de cada 10 viven en el mundo en desarrollo y afrontan grandes dificultades –desde acceder a la enseñanza hasta, sencillamente, permanecer con vida– que son incluso mayores para las niñas y las mujeres jóvenes.
Por medio de numerosos ejemplos, el Estado Mundial de la Infancia 2011 deja claro que es posible alcanzar progresos sostenibles. Sobre la base de investigaciones recientes, también muestra que podemos avanzar de una manera más rápida y rentable, centrándonos, ante todo, en los niños y niñas más pobres de los lugares menos accesibles. Esta atención especial a la equidad ayudará a todos los niños, incluyendo a los adolescentes.
El presente informe da cuenta de los peligros que encaran los niños y niñas adolescentes: los traumatismos que cobran 400.000 vidas todos los años; los embarazos y partos a temprana edad, una de las principales causas de mortalidad entre las niñas adolescentes; las presiones que impiden a 70 millones de adolescentes asistir a la escuela; la explotación, los conflictos violentos y las peores formas de abuso a manos de los adultos.
También examina los riesgos que conllevan las nuevas tendencias; por ejemplo, el cambio climático, cuyos efectos en muchos países en desarrollo ya están socavando el bienestar de incontables adolescentes; y la situación laboral, marcada por una tremenda falta de oportunidades de empleo para la gente joven, especialmente en los países pobres.
La adolescencia no es solamente una etapa de vulnerabilidad; también es una época llena de oportunidades, sobre todo para las niñas. Sabemos que cuanta más educación reciban las niñas, más probable es que retrasen el matrimonio y la maternidad, y que sus hijos gocen de mejor salud y educación. Proporcionar a los jóvenes las herramientas que necesitan para mejorar sus vidas, y motivarlos a participar en las iniciativas que buscan mejores condiciones para sus comunidades, equivale a invertir en el fortalecimiento de sus sociedades.