Manifiesto contra la violencia en la escuela
Hemos consultado a estudiantes de primaria y secundaria de todo el mundo sobre a la violencia en las escuelas. Estas son sus propuestas y sus compromisos
Para muchos estudiantes, la escuela no es un lugar seguro, por eso UNICEF ha preguntado a estudiantes de todo el mundo acerca de sus experiencias en torno a la violencia en las escuelas y sobre lo que creen que hay que hacer para impedirla.
La respuesta ha sido abrumadora: más de un millón de chicos y chicas han expresado su opinión. Más de 2 de cada 3 dijeron que les preocupa la violencia dentro y alrededor de las escuelas. Pero también tienen ideas sobre lo que los estudiantes, los padres y madres, los maestros y los gobiernos pueden hacer para que las escuelas sean más seguras.
Como resultado de estas consultas, más de 100 jóvenes de todo el mundo se han unido para preparar un manifiesto, que ha sido presentado a los ministros reunidos en el Foro Mundial de Educación en enero de 2019. Es un texto claro, sencillo y contundente pero, sobre todo, refleja la manera en la que los propios niños, niñas y adolescentes quieren solucionar el problema. Anímate a conocerlo, difundirlo y compartirlo con tus alumnos para adaptarlo a las necesidades de vuestro entorno. El manifiesto plantea un verdadero reto a docentes, familias, instituciones y los propios estudiantes, pero es un reto posible, necesario y que no podemos ignorar ni posponer. ¡Con la participación de todos podemos acabar con la violencia que amenaza a la infancia día a día!
Manifiesto
Principios generales
Diversidad y tolerancia
La igualdad es la base para promover la diversidad y la tolerancia en las escuelas. La igualdad debe ser un valor que se enseña y se demuestra en el hogar, y que se refuerza en las escuelas. Debemos reconocer que todos somos iguales. Nuestras diferencias, incluyendo la cultura, el género, la identidad, la discapacidad, la orientación sexual, la nacionalidad, la raza, el origen étnico, la situación migratoria y la religión, son distintos factores que nos hacen únicos y que es necesario celebrar, evitando que se conviertan en algo que nos divide. Nuestros planes de estudio, los maestros, la sociedad, los medios de comunicación, y determinadas instituciones como los gobiernos, tienen la responsabilidad de promover, practicar, enseñar y garantizar que las escuelas sean un espacio seguro e inclusivo para todos. Tienen la responsabilidad de eliminar y prevenir el estigma que nos impide lograr la igualdad en el aula y en el mundo.
Protección para todos los estudiantes
Siguiendo el principio de la coexistencia pacífica y respetuosa y porque son instituciones que pueden facilitar el cambio, las escuelas deben cuidar, apoyar y proteger a todos los estudiantes, tanto a los que son víctimas de la violencia como a los que adoptan comportamientos violentos, junto con los padres y madres, los compañeros y la sociedad en general.
Nos comprometemos a
Ser amables
Nos comprometemos a ser respetuosos y cuidadosos en la manera en que tratamos a nuestra comunidad y a hablar cuando sea seguro hacerlo. La bondad es una responsabilidad que comienza por cada uno de nosotros.
Denunciar la violencia
Nos comprometemos a eliminar los tabúes y la victimización en torno a la denuncia de la violencia. Nos dirigiremos a las autoridades en las que confiamos, como por ejemplo los maestros, los consejeros, los representantes de la comunidad y otros estudiantes, cuando seamos testigos o sepamos de casos de violencia en la escuela. También nos comprometemos a crear canales dirigidos por jóvenes para denunciar la violencia.
Tomar medidas
Nos comprometemos a comenzar y apoyar iniciativas que promuevan la unidad, la curiosidad y el respeto mutuo en el hogar, en la escuela y en nuestras comunidades, incluso en Internet. Nos protegeremos los unos a los otros y nos guardaremos las espaldas. [#I’veGotYourBack #TeGuardoLasEspaldas].
Exigimos que
Nos tomen en serio
Exigimos que nuestros padres y madres, los tutores, las escuelas en su calidad de instituciones, los encargados de formular políticas y las comunidades reconozcan la esencia de nuestro ser, nuestra igualdad, nuestro derecho a la dignidad, nuestro derecho a existir en armonía en entornos libres de violencia en todas sus formas. Exigimos que, cuando se produzcan casos de violencia, se aborden con la urgencia necesaria, sin hacer que sea una carga para el niño.
Se establezcan reglas claras
Exigimos la protección y prevención de todas las formas y niveles de violencia en las escuelas, que deben regirse por normas, reglamentos y planes de acción claros que permitan la reforma y el recurso a un entorno de aprendizaje seguro para todos.
Se elaboren e implementen leyes que restrinjan las armas
Exigimos que los legisladores aprueben y pongan en vigor leyes que restrinjan la presencia y el uso de cualquier objeto que se puede utilizar como arma en las escuelas, incluyendo, entre otros, las armas de fuego y los cuchillos.
Tengamos seguridad al ir y venir de la escuela
Exigimos seguridad en el trayecto que seguimos para ir y volver de la escuela. No queremos que nadie nos haga daño de ninguna manera. También exigimos que se nos proteja con la ley y que se castigue a los infractores.
Se invierta en instalaciones escolares seguras
Exigimos entornos de aprendizaje seguros que incluyan los edificios y terrenos, los campos de juego y las estructuras fijas. Queremos que los pasillos, las aulas y los baños con opciones neutrales de género estén adecuadamente iluminados. Contamos con que existan medidas de seguridad como puertas, cámaras y personal de seguridad debidamente capacitado cuando sea apropiado. El personal de la escuela y los estudiantes necesitan instrucciones sobre lo que deben hacer en caso de emergencia.
Los docentes y orientadores reciban formación
Exigimos que tanto maestros como orientadores realicen formación continua y sean capaces de identificar, responder y apoyar a los alumnos que se ven afectados por la violencia escolar, así como remitirlos a los servicios apropiados. La formación debe capacitar a las personas que trabajan en centros educativos para que sean emocionalmente inteligentes, se ocupen de las cuestiones relacionadas con la inclusión y la diversidad, y proporcionen una disciplina positiva a todos los niños.
Se nos eduque en el consentimiento y para saber responder a la violencia sexual
Exigimos que todas las escuelas enseñen a todos los estudiantes, independientemente de su edad, identidad de género, sexo, discapacidad, religión, raza y orientación sexual, a respetar los límites físicos y sexuales de los demás. Todas las escuelas deben proporcionar medios accesibles y fiables para denunciar los casos de acoso y agresión sexual (ya sean físicos, psicológicos, emocionales y/o verbales) y estas medidas deben estar incluidos en los documentos y políticas de la escuela, que deben ser inclusivos.
Ideas para centros educativos
La protección es clave para ser un centro referente en educación en derechos de infancia. Este manifiesto puede ser una buena base para explorar ideas de protección adaptadas a nuestro entorno y basadas en los puntos de vista de quienes deben ser protegidos. Podemos reflexionar sobre las medidas que aún nos quedan por emprender e incluso ampliar las propuestas realizando una consulta a nuestro alumnado y al resto de la comunidad escolar.