El cambio climático, una seria amenaza para los niños
La ciudad sudafricana de Durban acoge hasta el 9 de diciembre la XVII Conferencia de la ONU sobre Cambio Climático (COP17), una cumbre al más alto nivel sobre una problemática que representa una seria amenaza para los niños de todo el mundo.
UNICEF participa en Durban con una delegación cuyo objetivo eshacer visibles a los niños en las negociaciones y soluciones que allí se debatan, garantizando además que se escuche la voz de los más jóvenes en la respuesta al cambio climático.
El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia aboga pordar prioridad a los más pobres y
vulnerables, especialmente las mujeres y
los niños, que a menudo sufren todo el peso de losfenómenos meteorológicos extremos y losdesastres medioambientales, a pesar de ser los
menos responsables del cambio
climático.
Un reto para la supervivencia
El impacto del cambio climático plantea multitud deretos para el derecho a lavida, la supervivencia y eldesarrollo de los niños. Entre ellos está elincremento de la desnutrición,
debido a una alteración de los niveles de rendimiento de la
agricultura y una reducción del abastecimiento de agua.
De hecho, la emergencia nutricional que desde
este verano sufre el Cuerno de África, donde
320.000 niños menores de cinco años sufren desnutrición grave, se
debe en parte a un mayor espaciamiento eintensidad de las épocas anuales desequía y lluvias.
Situaciones así exponen a los niños a un mayor
riesgo de contraer enfermedades
infecciosas (como el cólera, eldengue o la malaria). El hecho de
que el sistema inmunológico de los niños no esté desarrollado aún
del todo les hace más vulnerables a contraer enfermedades y verse
afectados por los problemas derivados de las mismas.
Otros efectos indirectos del cambio climático son lainterrupción de la educación de
los niños y la separación o eldesplazamiento de sus familias.
En Mongolia, por ejemplo, más de un tercio de los niños invierten
de tres a cuatro horas al día en buscar agua, por lo que muchos de
ellos faltan a la escuela.
Un retroceso hacia los ODM
Las consecuencias del cambio
climático en la infancia pueden echar por
tierra los avances conseguidos hasta ahora por losObjetivos de Desarrollo del Milenio (ODM). Aunque
no hay fórmulas mágicas, la reducción del riesgo ante
desastres naturales es una línea de defensa vital para las
poblaciones vulnerables, especialmente en las áreas geográficas más
expuestas.
Por otra parte, cuando los niños están educados,
informados e implicados, están mejor preparados
para protegerse a sí mismos y, además, comparten esa
información con el resto de miembros de su comunidad.