Emergencia en Sudán:
combates y escalada de violencia
Emergencia en Sudán
Sudán se enfrenta a una catastrófica crisis humanitaria que puede empeorar aun más, y llevar a la infancia a un situación desesperada, si el conflicto no se detiene de manera inmediata.
¿Qué está pasando en Sudán?
Sudán es un país que lleva años enfrentando diferentes crisis, que, en muchos casos se han convertido en permanentes. Desde el golpe militar que se produjo en octubre de 2021, el país se ha mantenido en un punto muerto a nivel político y con constantes agitaciones civiles.
La economía y los servicios básicos no han parado de empeorar. A esto se ha sumado la violencia intercomunitaria, conflictos regionales, la desnutrición, amenazas relacionadas con el cambio climático y así como brotes de epidemias. Se trata de una tormenta perfecta que amenaza el bienestar y las vidas de los niños y niñas.
En este contexto, tras semanas de estancamiento en las negociaciones entre los principales grupos armados sobre para alcanzar un acuerdo político, estallaron fuertes combates en Jartum el 15 de abril de 2023. La violencia se intensificó de manera alarmante y la situación es sumamente tensa en todo el territorio.
Millones de sudaneses y sudanesas son víctimas del fuego cruzado y carecen prácticamente de cualquier servicio mínimo. Actualmente casi 25 millones de personas, de los cuales más de la mitad no ha cumplido aún la mayoría de edad, necesitan asistencia humanitaria.
Consecuencias del conflicto en Sudán
La situación humanitaria en Sudán ya era insostenible antes del estallido del conflicto: uno de cada tres niños y niñas necesitaban ayuda humanitaria. La escalada de violencia, agravada en abril de 2023, dificulta aún más la situación de la infancia:
- Más de 6 millones de personas, de los cuales la mitad son niños y niñas viven desplazados de sus hogares.
- Millones de personas, sobre todo en Jartum, Darfur y Kordofán, carecen de acceso a servicios básicos como alimentos, agua, refugio, salud, nutrición y educación.
- Se han verificado más de medio centenar ataques contra el sistema sanitario causando decenas muertos y heridos.
- Continúan los brotes de cólera, dengue (en Gedarif, Gezira y Jartum) y sarampión, poniendo en peligro un sistema sanitario ya agotado.
- La inseguridad y las dificultades administrativas a los que se enfrentan las organizaciones de ayuda dificultan el acceso de la población a la ayuda humanitaria.
La situación en Sudán no puede esperar; es extremadamente crítica y requiere una acción inmediata y coordinada de la comunidad internacional para enfrentar esta crisis humanitaria sin precedentes.
Educación y alfabetización en Sudán
Ya antes del conflicto, había 7 millones de niños y niñas fuera de la escuela. En la actualidad, 19 millones de niños y niñas en edad escolar se encuentran fuera de la escuela y en peligro de no poder volver a las aulas. Esto facilita que estén más expuestos a amenazas físicas y mentales, incluyendo el reclutamiento por los grupos armados.
Salud y nutrición en Sudán
Garantizar el acceso a agua segura, alimentos, atención médica y otros suministros esenciales para la población afectada se ha convertido en un gran desafío y la atención sanitaria es compleja debido, en parte, debido al cierre de muchas farmacias y hospitales.
La situación sanitaria de los niños y niñas en Sudán es cada vez más preocupante. Los brotes de sarampión, dengue, cólera y paludismo son continuos. De hecho, hasta el 31 de octubre de 2023 se habían registrado más de 2.200 casos de diarrea y 77 muertes asociadas y el número de casos sospechosos de sarampión ha superado los 1.100, con casos activos en Nilo Azul, Gezira, Sennar y Nilo Blanco. Si no se resuelve el conflicto, 1,7 millones de niños y niñas menores de un año no recibirán las vacunas esenciales para estar protegidos frente a enfermedades prevenibles.
Sudán tiene una de las tasas de desnutrición infantil más altas del mundo. Más de 3 millones de niños sufren desnutrición, de los cuales 621.600 están gravemente desnutridos y corren un alto riesgo de muerte.
Protección de los derechos de los niños en Sudán
La protección de la infancia se ha convertido en una de las principales preocupaciones ante el riesgo de las graves violaciones de los derechos humanos, como reclutamiento forzado, violencia sexual, ataques a escuelas y hospitales, entre otros.
UNICEF continuó vigilando las graves violaciones de los derechos de la infancia en todo el país. La escalada del conflicto en Darfur ha expuesto a los niños a mayores riesgos de reclutamiento, violencia sexual, asesinatos y mutilaciones.
Respuesta de UNICEF: triple estrategia humanitaria
UNICEF permanece trabajando en Sudán para defender los derechos de la infancia a través de una triple estrategia humanitaria, de desarrollo y de nexo con la paz:
- Estamos distribuyendo servicios esenciales de salud y nutrición en los puntos calientes del conflicto: Khartoum, Darfur y Kordofan. Por ejemplo, hemos enviado suministros a 12 centros de salud en Geneina para tratar enfermedades y casos de desnutrición.
- Proporcionamos atención básica a la población desplazada, tanto a las personas que están huyendo ahora de sus hogares, como a las comunidades que les acogen.
- Trabajamos para mantener los servicios básicos de agua, saneamiento e higiene, nutrición y protección de la infancia en los 18 Estados de Sudán.
Con estos tres elementos como centro de todas nuestras actividades, trabajamos para atender a la infancia y garantizar sus derechos:
Protección de la infancia:
- Brindamos servicios esenciales de protección a la infancia, tales como apoyo psicosocial, junto con otros aliados, para proteger a niños, niñas y familias afectados por el conflicto.
- Si es necesario, además del apoyo psicosocial, brindamos asistencia adicional a aquellos niños, niñas y familias que lo necesitan. Además, trabajamos para mitigar, prevenir o responder a los riesgos de violencia de género.
- Hemos establecido canales seguros y accesibles para denunciar posibles casos de explotación y abuso por parte de trabajadores humanitarios. Trabajamos para concienciar a las comunidades sobre los reisgos de minas, munición sin explotar y en acciones para consolidar la paz y la cohesión social.
- 626 niños y niñas no acompañados y separados de sus familias están recibiendo cuidados alternativos y trabajamos para reunificarlos con sus familias.
Salud:
- Seguimos trabajando con medidas sencillas que salvan vidas, como campañas de vacunación contra el sarampión o mejorando el acceso a servicios de atención primaria.
- Para garantizar la continuidad de los servicios de salud materna e infantil, distribuimos kits para la gestión integrada de enfermedades infantiles (AIEPI) y suministros de salud materna y neonatal entre los centros de salud de varias regiones del país.
- Apoyamos las unidades de cuidados intensivos neotales, tales como la del Hospital de Maternidad de Damazine, proporcionando salarios y formación al personal sanitario.
Nutrición:
- Prestamos servicios integrados de nutrición vitales en todo el país, también en las zonas con nuevos desplazados o más afectadas por el conflicto. Más de 200.000 niños y niñas han recibido tratamiento contra la desnutrición.
- Para facilitar el tratamiento continuado de la infancia afectada por desnutrición aguda grave, apoyamos los programas terapéuticos en ambulatorios. Además, estamos trabajando en zonas con gran número de desplazados internos o baja cobertura de servicios, incluidos en Nilo Azul y en el punto de reunión de desplazados internos de Al Salambi, en Gedarif.
- Para llegar a un mayor número de niños y niñas con intervenciones nutricionales preventivas y curativas, especialmente en las zonas de difícil acceso y en los estados que reciben desplazados internos, ampliamos los servicios integrados de nutrición en centros de salud, equipos móviles y campañas masivas.
- Para ayudar a prevenir la desnutrición, miles de cuidadoras y cuidadores de niñas y niños menores de dos años recibieron asesoramiento sobreuna alimentación adecuada.
- UNICEF suministra dosis de vitamina A y suplementos de hierro y ácido fólico a mujeres embarazadas.
Educación:
- Desde enero de 2023, 187.000 niños y niñas reciben educación en espacios de aprendizaje seguros. Los niños y niñas aprenden y tienen la oportunidad de reanudar las amistades, socializar con sus compañeras y compañeros, retomar el juego, desarrollar habilidades y recibir atención y apoyo psicosocial básico para su desarrollo integral por parte de maestros capacitados y atentos.
- A través del programa, Pasaporte de Aprendizaje de UNICEF, apoyamos la educación ininterrumpida de la infancia afectada por el conflicto, incluyendo a aquellos niños y niñas que se encuentran en zonas de conflicto activo, desplazados o en movimiento.
- Actualmente, decenas de miles de niñas y niños, tanto en Sudán como en los países vecinos, tienen acceso a una educación de calidad, inclusiva y a través del juego.
Agua, saneamiento e higiene (WASH):
- Proporcionamos agua a las personas desplazadas y a las comunidades que les acogen. Estamos instalando sistemas de saneamiento básico en las rutas de huida de la población, y distribuimos kits de agua e higiene a las familias (jabón, pastillas para potabilizar agua, garrafas…)
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