1 año de conflicto en Sudán amenaza a la infancia
14 millones de niños y niñas necesitan ayuda urgente por la violencia y una posible hambruna.
En el este de Chad, cerca de la frontera con Sudán, miles de personas, en su mayoría mujeres y niños, se han instalado en campamentos para refugiados después de huir del conflicto en su país. © UNICEF/UNI426052/Dejongh
Un año después de que estallara la violencia en Sudán y mientras la consiguiente crisis sigue agravándose, las vidas y el futuro de una generación de niños y niñas sudaneses penden de un hilo. 14 millones de niños y niñas que necesitan ayuda humanitaria urgente y que no son una cifra, tienen nombres, historias, esperanzas y sueños.
"Esta guerra brutal y la posible hambruna están creando un entorno preocupante para una pérdida catastrófica de vidas infantiles", afirma Ted Chaiban, director ejecutivo adjunto de UNICEF.
Más allá del impacto directo de la violencia sobre los niños y las niñas, la guerra en curso ha alimentado una combinación letal de desplazamientos, brotes de enfermedades y hambre.
En estas circunstancias, los servicios básicos y los servicios sociales en Sudán están al borde del colapso, con los trabajadores de primera línea sin cobrar desde hace un año, los suministros vitales agotados y las infraestructuras, incluidos hospitales y escuelas, todavía sufriendo ataques.
Más de 4 millones de niños y niñas desplazados
Sudán también se ha convertido en la mayor crisis de desplazamiento infantil del mundo, con 4,6 millones de niños y niñas obligados a abandonar sus hogares desde abril de 2023, incluido más de 1 millón de niños que cruzan a países vecinos, en particular a Chad, Egipto y Sudán del Sur.
Con estos desplazamientos, muchos refugiados están llegando a zonas que ya albergaban comunidades vulnerables y desatendidas, que luchan contra múltiples emergencias y crisis, lo que agrava aún más la situación en esas áreas.
Entre estos niños desplazados, nos conmueve la historia de Malaz de 14 años. Pensaba que su madre había sido alcanzada por los disparos. Ella huyó hacia Chad con sus vecinos y allí se integró en uno de nuestros espacios amigos de la infancia, pero nunca dejó de buscar a su madre. ¡El final de la historia es emocionante!
La hambruna amenaza a millones de niños
Se estima que casi 4 millones de niños y niñas menores de cinco años sufrirán desnutrición aguda este año, de los cuales 730.000 padecerán desnutrición aguda grave que es potencialmente mortal para la infancia.
Casi la mitad de los niños que sufren desnutrición aguda grave se encuentran en zonas de difícil acceso, donde hay combates constantes, lo que hace que sus condiciones sean aún más terribles.
El hambre y la desnutrición hacen que los niños y las niñas sean mucho más vulnerables a las enfermedades y la muerte.
90% de los niños sin acceso al aprendizaje
Sudán sufre ahora una de las peores crisis educativas del mundo, con más del 90% de los 19 millones de niños y niñas en edad escolar del país sin acceso a la educación formal.
La continua interrupción de la educación provocará una crisis generacional en Sudán.
Acceso humanitario complicado
La vida de cientos de miles de niños y niñas también se ve amenazada por los graves problemas de acceso que la violencia ocasiona a la ayuda humanitaria.
En este contexto, la cobertura de vacunación ha disminuido considerablemente debido a los combates, cientos de miles de niños y niñas carecen de acceso a agua potable por lo que los continuos brotes de enfermedades como el cólera, el sarampión, la malaria y el dengue se extienden con mayor facilidad.
Los picos de mortalidad, especialmente entre los niños desplazados internos, son un aviso de una posible gran pérdida de vidas ya que el país entra ahora en la temporada anual de escasez.
Todo esto es evitable y podemos salvar vidas si todas las partes en conflicto nos permiten acceder a las comunidades que lo necesitan y cumplir nuestro mandato humanitario, sin politizar la ayuda. Garantizar un acceso previsible y sostenible a las poblaciones vulnerables es fundamental para prevenir el hambre y la hambruna.
El acceso de los niños y las familias a la salud, la nutrición, el agua y el saneamiento pende de un hilo en Sudán.
Un grupo de niñas participan en uno de los espacios establecidos por UNICEF para facilitar la continuidad de su educación mientras se encuentran desplazadas. © UNICEF/UNI533198/Mohamdeen
Es necesario actuar ya: UNICEF está en marcha
"La magnitud de las necesidades es tan asombrosa que resulta difícil ponerla en perspectiva", cuenta Chaiban. Desde UNICEF ya hemos llegado a más de 6 millones de niños y sus familias desde el inicio del conflicto con servicios esenciales que salvan vidas:
- Protección de la infancia: apoyo psicológico para 640.000 niños y cuidadores,
- Vacunación: 2,6 millones de niños y niñas vacunados contra el sarampión,
- Salud: atención primaria para 960.000 niños y mujeres,
- Nutrición: suplementos de vitamina A para más de 718.000 niños y niñas menores de cinco años,
- Agua, saneamiento e higiene: agua potable para 5,9 millones de personas,
- Educación: acceso al aprendizaje para 230.000 alumnos,
- Apoyo monetario a los niños, niñas y familias más vulnerables.
Después de 365 días de conflicto, los niños y las niñas de Sudán siguen estando en el filo de la navaja de una guerra espantosa. Sin una acción concertada urgente y recursos adicionales, el país se arriesga a una catástrofe generacional que tendrá graves consecuencias para el país y la región.
Se necesita financiación urgente para los próximos 6 meses con el fin de prevenir la hambruna en las 93 localidades más vulnerables de Sudán, donde viven 3,5 millones de niños menores de 5 años.
"Si no se toman medidas inmediatas para detener la violencia, facilitar el acceso humanitario y proporcionar ayuda vital a quienes la necesitan, es probable que una catástrofe aún peor afecte a los niños y niñas durante muchos años", concluye Chaiban.
¡No los vamos a dejar solos! Tu ayuda es fundamental para salvar sus vidas e impulsar el cumplimiento de sus derechos.
Mayor número de violaciones graves contra la infancia en una década
El estallido de la violencia en curso ha hecho que en 2023 se multipliquen por cinco los informes de violaciones graves de los derechos de los niños respecto a 2022, especialmente el reclutamiento y la utilización de niños por parte de fuerzas y grupos armados, el asesinato, la mutilación y la violencia sexual contra niños.
En 2023 se registró el mayor número de violaciones graves de los derechos del niño verificadas en Sudán en más de una década. Es probable que las cifras reales sean muy superiores a las notificadas, dadas las extremas dificultades para verificar las violaciones debido a problemas de acceso.
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