Mi escuela, ¡mi equipo!: Convivencia, bienestar y buen trato

Convivencia, bienestar y buen trato

Los derechos como objetivo compartido

Un equipo es un grupo de personas que trabajan juntas para lograr un propósito u objetivo compartido. Una escuela puede tener muchos objetivos, pero algunos de los más importantes están relacionados con el cumplimiento de los derechos de la infancia y la adolescencia. El más obvio sería el derecho a la educación, pero, como los derechos están interrelacionados, éste no sería posible si desde los centros educativos no se velara además por derechos como la protección, la no discriminación, la igualdad, la salud, el juego…

Un equipo en el que todos participan

Cuando hablamos de “escuela”, no nos referimos sólo al edificio, al personal docente o a la administración escolar. Para que un centro educativo sea una escuela, es necesaria la participación de toda la comunidad escolar y la relación con el entorno, el barrio o el municipio. La escuela tiene además una dimensión global, en la que se abre al mundo y prepara ciudadanos y ciudadanas con las actitudes, competencias y conocimientos necesarios para su desarrollo.

Convivencia y clima escolar: no discriminación

Esta visión de equipo es necesaria para un buen clima escolar y superar algunos de los retos que se le plantean hoy en día a colegios e institutos de todo el mundo. Para que un equipo pueda obtener buenos resultados, las personas que lo forman deben apoyarse unas a otras, respetarse, animarse mutuamente y no dejar a nadie atrás. Sin embargo, la discriminación que sufren muchos estudiantes en su entorno, el acoso escolar, los discursos de odio y otras manifestaciones de violencia escolar, son un indicador de que ese espíritu de equipo no está presente en muchos centros educativos.

Buen trato y protección

La tarea no es fácil ni es responsabilidad única del centro. A lo largo de este curso vamos a ir planteando cuestiones y proponiendo ideas para abordar esta situación desde diferentes enfoques: profundizando en la figura de los coordinadores de protección, proponiendo actividades que fomenten la colaboración y el compromiso con valores de paz y equidad y estableciendo un diálogo con los centros educativos que les permita avanzar en un planteamiento de educación en derechos de la infancia.