En 2017 también hubo historias con final feliz

2017 ha sido un año muy difícil para la infancia pero, ¿y si nos quedamos con las historias que nos sacaron una sonrisa?

Como cada año por estas fechas, toca mirar atrás y recordar los momentos que han marcado los últimos 12 meses. En el caso de los niños, lo cierto es que 2017 no ha sido un buen año: conflictos enquistados, huracanes, terremotos... Los niños son los que más han sufrido lo peor de 2017, pero también los que nos han dejado las historias más esperanzadoras y que nos permiten seguir soñando con un 2018 lleno de buenas noticias. 

A pesar del dolor y del sufrimiento, cada historia de superación es una palanca para que sigamos trabajando cada día para construir un mundo mejor y para defender los derechos de los más vulnerables. Estas historias con final feliz han sido posibles gracias a ti y a tu incondicional apoyo. En 2018 nos esperan grandes retos, pero juntos vamos a seguir consiguiendo grandes resultados para los niños de todo el mundo. 

Rohingya en Bangladesh: sonreír es posible

Sin duda, una de las crisis más graves que se han producido durante este 2017 es la huida de más de 655.000 refugiados rohingya desde Myanmar a Bangladesh. Sin embargo, la situación de los rohingya no es nueva. Algunos llevan años viviendo en el país vecino, atemorizados por los recuerdos de violencia de la que han sido testigos. Es el caso de Sehera, que lleva 9 de sus 10 años de vida en el campamento de refugiados de Kutupalong y que, a pesar de todo, es capaz de regalarnos esta sonrisa en uno de nuestros centros de protección, quizás porque por fin vuelve a sentirse una niña y nada más. Como ella, más de 180.000 niños han recibido apoyo psicosocial en espacios apoyados por UNICEF en Bangladesh. 

Siria: cómo no perder la esperanza 7 años después

2017 tampoco fue el año para la paz en Siria. Los bombardeos de Idleb o la batalla en Raqqa son solo dos ejemplos del sufrimiento al que han tenido que enfrentarse los niños. Y son ellos los que nos han dejado las mayores lecciones de valentía. "Durante el camino no tenía miedo. Solo pensaba en que cuando llegásemos al campamento estaríamos a salvo", nos contaba Hiba tras huir del conflicto en Raqqa. En UNICEF seguimos trabajando para darles un poco de normalidad después de casi 7 años de guerra. Solo este año hemos vacunado a más de 2,7 millones de niños contra la polio y hemos conseguido que más de 1,2 millones de niños sigan estudiando para tener un futuro mejor.

República Centroafricana: de vuelta a la escuela

República Centroafricana, uno de los conflictos más olvidados de la actualidad, nos ha dejado duros testimonios este año. Por suerte, muchos tienen un final feliz. Elodie estuvo tan solo 2 meses en la milicia anti-balaka, pero fueron más que suficientes. Cocinaba para ellos. Un día, cuando los demás estaban fuera, el hombre que vigilaba el campamento abusó de ella y la marcó para siempre. Ahora, con el apoyo de UNICEF y Cáritas ha vuelto a la escuela. En 2017 hemos contribuido a liberar a más de 4.500 niños y niñas soldado como Elodie en este país.

Sudán del Sur: venciendo a la desnutrición

2017 empezaba mal para el país más joven del mundo. En febrero se declaró el tan temido estado de hambruna en Sudán del Sur y, aunque 4 meses después conseguimos revertirla, las tasas de desnutrición infantil siguen siendo alarmantes. Sin embargo, historias como la de Angelina y su hija demuestran que vencer a la desnutrición es posible. En la imagen podemos ver cómo la pequeña Nyamer (a la derecha) muestra signos de recuperación tras varias semanas recibiendo tratamiento. Este año hemos proporcionado alimento terapéutico a casi 180.000 niños como Nyamer en Sudán del Sur, el 86% de los cuales se han recuperado.

México: la seguridad de un espacio amigo

Después de un terremoto, la peor sensación a la que se enfrentan los niños es la pérdida de seguridad y el miedo a que vuelva a ocurrir. Han pasado 3 meses desde que la tierra tembló en México y, desde entonces, hemos instalado 34 espacios amigos de la infancia y 100 espacios de aprendizaje que están beneficiando a más de 7.000 niños. Uno de estos pequeños es Isaías, que ha conseguido recuperar las ganas de jugar después de que el terremoto destrozara su casa en Jojutla, en el estado de Morelos. El apoyo psicosocial y la educación son nuestras prioridades en las zonas afectadas por el seísmo.

Irak: las heridas de Mosul empiezan a cerrarse

Después de 3 años bajo el control del llamado Estado Islámico, la liberación de la ciudad de Mosul este verano dejó al descubierto las profundas heridas que el conflicto había dejado en la infancia. En UNICEF estamos trabajando sin descanso para conseguir que estas heridas se cierren cuanto antes. La rehabilitación de escuelas en Mosul ha sido una de nuestras prioridades estos meses. Gracias a esto, miles de niños como Mostafa han podido volver a clase y hacer amigos. "Estamos todo el rato juntos en el colegio y a veces viene a casa a jugar", dice sobre su compañero Yosif.

Refugiados en Europa: sueños inagotables 

En 2017 cientos de miles de refugiados siguieron soñando. Soñando con llegar a Europa y encontrar la tan deseada seguridad que llevan años sin experimentar. Las rutas migratorias cada vez son más peligrosas, pero ellos siguen teniendo miles de razones para seguir huyendo. Muchos de los que consiguieron llegar a Europa todavía no han encontrado lo que buscaban, pero no se rinden, lo que está en juego es demasiado valioso: el futuro de sus hijos. Es el caso de Nafia y Janagha, dos padres afganos que se encuentran entre los 7.000 refugiados que viven en Serbia y que han recibido uno de nuestros lotes de abrigo para hacer frente al invierno. 

Jordania: abrigos que dan calor y refugio 

Frío también al que se enfrentaron un año más los niños refugiados en los países vecinos al conflicto sirio. Como Shiffa y Hasan, dos hermanos que posaban así el pasado mes de enero en un campamento en el que distribuimos ropa de abrigo para niños y familias. Ahora se acaba 2017, pero el frío no ha hecho más que empezar en Oriente Medio, por eso en UNICEF ya hemos puesto en marcha la distribución de kits con ropa de abrigo para más de 800.000 niños en la región.

Huracán Irma: la pesadilla ha terminado

Irma será recordado por ser el huracán más poderoso jamás registrado en el Océano Atlántico, causando graves daños en las islas del Caribe Oriental, Haití y Cuba. La isla de Barbuda fue una de las más afectadas. Más del 90% de sus edificios fueron destruidos: casas, escuelas y el único hospital de la isla. Las primeras 48 horas después de una emergencia son vitales. Los centros de formación de Barbuda se convirtieron en refugios improvisados para las personas desplazadas que habían perdido sus hogares. Myra tiene 8 años y está feliz con los materiales educativos que ha recibido de UNICEF. Su peor pesadilla ha terminado y se siente segura junto a su familia.

Nigeria: un alimento que salva vidas

Usam tiene 16 meses y es uno de los 450.000 niños menores de cinco años que necesitan apoyo nutricional en Nigeria. A sus 33 años, Fátima, su madre, no tiene otra preocupación que la vida de su hijo. Mientras espera a ser atendida en la Clínica Dalaram en el Estado de Borno, en Nigeria, le suministra un sobre de alimento terapéutico para combatir la desnutrición aguda que padece. La crisis humanitaria en el noreste de Nigeria ha tenido un impacto devastador en la seguridad alimentaria y la nutrición de los niños. Durante 2017, hemos tratado a más de 178.000 niños con desnutrición aguda grave y no descansaremos hasta que todos la hayan superado

Yemen: la lucha contra el cólera no cesa

Su mirada lo dice todo, sin querer decir nada. Reham tiene 10 años y vive en Yemen, un país que lleva 2 años en conflicto y sufre una de las crisis humanitarias más graves y olvidadas de este 2017. Pero ella no se rinde, y nosotros tampoco. Recibe tratamiento contra la diarrea aguda (cólera) que padece en el Centro de salud de Alsonainah en Sana. En lo que va de año, desde UNICEF hemos proporcionado servicios de agua y saneamiento a 14,7 millones de personas en los 223 distritos afectados por el brote de cólera que comenzó en abril.

República Democrática del Congo: armas por libros

En República Democrática del Congo la violencia y la inestabilidad han tenido un impacto devastador en más de un millón y medio de niños. Cuando Jean Luc entró en el ejército de la milicia, esperaba encontrar la manera de construir un futuro mejor para su país. Hoy, su único anhelo es volver a estudiar: quiere ser maestro para poder enseñar a los niños la diferencia entre el bien y el mal. A lo largo de 2017 hemos conseguido liberar a más de 700 niños y niñas de las milicias. Una vez liberados, estos niños reciben atención médica y psicológica para poder reintegrarse en la sociedad, poder volver a sus hogares y avanzar en la construcción de la paz. 

Por todas estas historias y muchas más que quedan por venir, ¡hemos preparado este vídeo para darte las gracias!