Emergencia en Ucrania
2,9 millones de niños y niñas de Ucrania necesitan ayuda urgente.
Dos años y medio después del inicio de la guerra en Ucrania, este conflicto sigue teniendo consecuencias devastadoras para las niñas y niños del país. 14,6 millones de personas necesitan ayuda. Los combates activos, los bombardeos y los ataques amenazan a los niños y a sus familias, especialmente en las comunidades que se encuentran situadas más cerca de la zona de conflicto. En la actualidad 3 millones de personas se encuentran desplazadas dentro de Ucrania.
Los ataques con misiles siguen siendo muy habituales en todo el país, golpeando ciudades como Kiev, Dnipro, Krivói Rog, Sloviansk y Kramatorsk, causando numerosas víctimas entre la población. Estos ataques han dañado numerosas infraestructuras fundamentales para la infancia, como escuelas y hospitales. Uno de los peores ataques ha sido el ocurrido en el hospital infantil de Okhmatdy, en Kiev, el mayor centro médico infantil del país, causando al menos 150 muertos o heridos.
Además, los ataques a las infraestructuras energéticas están provocando apagones diarios en todo el país, que pueden prolongarse durante meses. Teniendo en cuenta el nivel de destrucción de las infraestructuras eléctricas, se prevé que el próximo invierno será extremadamente difícil, especialmente para la infancia.
Los niños y niñas se enfrentan también a la amenaza de una crisis de salud mental, provocada por los graves traumas a los que se enfrentan casi a diario.
Esta situación insostenible, unida a la crisis socioeconómica derivada de la guerra, está devastando el bienestar de los niños y las familias. Muchas se ven forzadas a abandonar sus hogares y a buscar protección en refugios improvisados, lo que ha provocado millones de desplazamientos.
¿Qué está pasando en Ucrania?
La región de Donbás, en el este de Ucrania, vivía ya desde 2014 un conflicto que ha dejado a más de 500.000 niñas y niños de las regiones de Donetsk y Lugansk en situación de emergencia humanitaria y ha producido más de 189.000 desplazados.
Esta crisis prolongada e invisibilizada perturbó enormemente la vida cotidiana y el bienestar de los niños, niñas y sus familias; sus escuelas fueron dañadas y había falta de agua y electricidad.
El deterioro de las infraestructuras, las restricciones de circulación, altos niveles de contaminación por minas terrestres y sin explotar, y la pandemia de COVID-19 ya habían agravado los impactos de este prolongado conflicto, poniendo a las familias en una situación de mayor vulnerabilidad.
En este complejo y difícil contexto, el 24 de febrero de 2022 la Federación de Rusia inició una operación militar en Ucrania que ha causado un impacto significativo en la vida y bienestar de la infancia y sus familias en todo el país.
A medida que el conflicto se intensifica, también lo hacen las necesidades de las niñas, los niños y las familias. La intensificación de las hostilidades está provocando la pérdida de vidas, heridos y desplazamientos masivos de la población civil en todo el país y hacia los países vecinos, así como una grave destrucción y daños en las infraestructuras civiles y las viviendas.
Mientras la crisis hace estragos, cada vez más familias se enfrentan a la pobreza. En 2022, la tasa de pobreza de Ucrania se disparó hasta el 24,1%, revirtiendo 15 años de progreso económico. Más de 5,9 millones de personas (el 88% mujeres y niños) han huido para ponerse a salvo en los países vecinos y en otros lugares. Se trata del mayor desplazamiento de población en Europa desde la Segunda Guerra Mundial.
Impacto humanitario en Ucrania
La guerra continuada en Ucrania ha intensificado terriblemente las necesidades humanitarias. Los niños están pagando un precio extraordinario en vidas perdidas y trastornadas. En las zonas afectadas por intensos combates, los servicios básicos han quedado diezmados y los mecanismos de protección son insuficientes para apoyar a los niños y familias vulnerables.
Dentro de Ucrania, 14,6 millones de personas necesitan ayuda y 3 millones siguen desplazadas.
Durante estos dos años y medio, los niños y niñas de Ucrania han soportado penurias sin tregua. Sus aulas se han trasladado a sótanos y sus patios de recreo están sembrados de minas y otros restos de la guerra, que ahora cubren un tercio del país. Treinta meses de destrucción y desplazamiento, que han supuesto para muchos niños y niñas la separación de sus familias y amigos, la pérdida de seres queridos, la interrupción de sus clases y la falta de acceso a atención sanitaria y a los servicios sociales. Todo ello ha provocado graves problemas de salud mental y una crisis de aprendizaje.
Cuando se cumplían dos años de conflicto, contábamos que los niños pasaban entre 3.800 y 4.500 horas -el equivalente a medio año- bajo tierra, lo que merma su educación y los expone a un riesgo considerable de depresión, ansiedad y trastorno de estrés postraumático. Este miedo constante a la muerte, las lesiones y nuevas pérdidas se ve agravado por los continuos ataques a sus hogares, escuelas y comunidades.
La agitación de la guerra ha creado una situación aún más precaria para los niños desplazados, los que viven en instituciones y los niños con discapacidad.
Desafíos de Ucrania: perspectivas futuras
En las zonas afectadas por la guerra, UNICEF seguirá centrando sus esfuerzos humanitarios en las zonas de reciente acceso y las zonas cercanas a la línea del frente, utilizando convoyes humanitarios interinstitucionales, garantizando la planificación de contingencias y preposicionando los suministros esenciales, así como trabajando en las diferentes áreas con las administraciones locales y la sociedad civil.
Educación y alfabetización en Ucrania
La guerra en Ucrania ha afectado gravemente al sistema educativo. 3.798 centros educativos han resultado dañados y 365 destruidos.
Se calcula que 5,3 millones de niños ven interrumpida su educación, lo que provoca importantes pérdidas en el proceso de aprendizaje.
Desde UNICEF colaboramos con el Gobierno de Ucrania para reconstruir las escuelas dañadas por la guerra y ofrecer clases de recuperación y educación en línea. En 2024, UNICEF seguirá trabajando para reparar las infraestructuras educativas, mejorar los sistemas de aprendizaje digital y apoyar las necesidades de los niños más vulnerables abordando la salud mental.
Salud y nutrición en Ucrania
Las interrupciones de los servicios de atención primaria de salud hacen que los niños y niñas sean mucho más vulnerables a enfermedades prevenibles y retrasen su recuperación de golpes y heridas.
En Ucrania, UNICEF y sus aliados han dado prioridad a las intervenciones para mitigar el impacto a largo plazo de la guerra en el estado de salud y nutrición de los niños.
Protección de los derechos de los niños en Ucrania
Dos años y medio de guerra en Ucrania han provocado un trauma generalizado en los niños y niñas. Los que no tienen familia ni adultos de confianza son más vulnerables a los abusos, la explotación sexual y la trata de seres humanos.
Informes y datos relevantes sobre la situación en Ucrania
La tasa de pobreza en Ucrania ha aumentado del 5,5% en 2021 al 24,1% en 2022, si se compara con el umbral de pobreza mundial (6,85 dólares por persona y día), lo que ha sumido en la pobreza a 7,1 millones de personas más y ha revertido 15 años de progreso económico.
Utilizando la definición nacional, se prevé que la pobreza de los hogares haya aumentado del 39% en 2021 al 60% en 2022, mientras que el número de hogares con niños que viven en la pobreza ha aumentado del 43% al 65%.
Se prevé que las familias con tres o más hijos se hayan visto afectadas de forma desproporcionada, ya que el 85% de estas familias viven ahora en la pobreza.
Respuesta de UNICEF ante la emergencia en Ucrania
Estamos en la primera línea de la respuesta humanitaria.
UNICEF lleva más de 25 años en Ucrania, donde contamos con un equipo de más de cien personas y una red de oficinas con plena capacidad operativa. En los últimos años hemos estado volcados en la respuesta humanitaria a la crisis en el este del país, y ahora extendemos nuestro trabajo a toda Ucrania y a los países vecinos.
Nuestras principales áreas de intervención están vinculadas con:
- El transporte de agua potable en camiones a las zonas más castigadas por los combates.
- La adquisición y distribución de suministros esenciales de salud, higiene y educación de emergencia.
- La atención psicosocial a los niños traumatizados por la inseguridad, la violencia, las separaciones familiares y la pérdida de su mundo tal como lo conocían.
- La protección de todos los niños y niñas, con especial atención a los que están en instituciones y a aquellos que se encuentran solos o separados de sus familias.
UNICEF participó en la distribución de 104 convoyes junto con otras organizaciones para llegar a niños, niñas y familias en 2023. Estos convoyes apoyaron a 391.600 personas con suministros de higiene y salud, agua potable y equipos de apoyo a las redes de agua de UNICEF.
En Ucrania
- Prestamos servicios de atención primaria a la salud a más de 5 millones de niños y mujeres.
- Permitimos el acceso a agua limpia a más de 5,4 millones de personas que viven en zonas donde las redes están dañadas o destruidas.
- Proporcionamos agua embotellada, camiones cisterna, pastillas potabilizadoras, depósitos de agua y kits de higiene a más de 2 millones de personas.
- Llegamos a más de 2,5 millones de niños y cuidadores con apoyo psicosocial y de salud mental.
- Proporcionamos suministros educativos a más de 600.000 niños y niñas e involucramos a 1,3 millones de niños en educación formal y no formal.
- Llegamos con ayudas en efectivo a más de 600.000 hogares.
En los países de acogida a los refugiados:
En 2023, el prolongado conflicto de Ucrania siguió provocando la mayor crisis de desplazados en Europa desde la Segunda Guerra Mundial y una respuesta regional a los refugiados de la misma magnitud. A finales de 2023, más de 5,9 millones refugiados procedentes de Ucrania permanecían dentro de las fronteras europeas, y países como la República Checa, Moldavia, Polonia, Rumanía y Eslovaquia acogían a la mayoría.
En 2023, hemos conseguido:
- Prestamos servicios de atención primaria de la salud a más de 300.000 niños y mujeres.
- Permitimos el acceso a agua limpia a más de 20.000 personas que viven en zonas donde las redes están dañadas o destruidas.
- Llegamos a más de 1,3 millones de niños y cuidadores con apoyo psicosocial y de salud mental.
- Facilitamos el acceso a educación formal y no formal a más de 1,2 millones de niños.
A su vez, en las fronteras hemos establecido espacios seguros para la infancia conocidos como Puntos Azules, más de 40, donde se pueden atender las necesidades más urgentes de los niños y sus familias.
Una emergencia siempre es una crisis para la infancia
Por eso, desde UNICEF estamos reforzando y ampliando los programas existentes en el país y en los países vecinos. ¡No dejaremos solos a los niños y niñas.
También insistimos en la suspensión inmediata de las hostilidades en Ucrania, que se garantice el acceso de la ayuda humanitaria y que se proteja a la infancia de cualquier daño.
¡Necesitamos todo el apoyo para salvar y proteger las vidas de estos niños y niñas!
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Cómo ayudar a los niños y las niñas de Ucrania
Desde UNICEF España queremos responder a algunas inquietudes y preguntas que nos plantean y que nos planteamos en estos momentos. Puedes leer el listado completo aquí
UNICEF, al igual que otras agencias y organizaciones humanitarias, tiene una política muy estricta en relación a las donaciones de materiales en especie debido a las diversas implicaciones que pueden surgir.
La gestión de proveedores y compras de UNICEF Internacional se realiza de forma centralizada desde nuestra Central de Suministros situada en Copenhague, según determinados procedimientos y especificaciones que aseguran la mejor operación logística y la mayor eficiencia en el uso de los recursos. UNICEF España no interviene en dichos procesos.
En la página web www.unicef.org está publicada la información y requisitos necesarios relativos a la gestión de suministros, incluyendo los pasos para acceder a los procesos de selección de proveedores a través de la web del United Nations Global Marketplace.
La mejor forma de canalizar la ayuda en estos momentos es a través de donaciones económicas, ya que nos permite proporcionar ayuda urgente, adquirir de forma rápida y segura los suministros necesarios que cumplen los estándares humanitarios y enviarlos a la población afectada.
Más información:
La llegada de los niños y niñas que estén solos debe coordinarse con el sistema de protección de la infancia del país de origen o países limítrofes que lo hayan identificado, con el fin de garantizar su protección.
En España, la competencia para el acogimiento de niños y niñas solos está atribuida a las comunidades autónomas, el sistema oficial de protección de la infancia. Por tanto, cualquier persona interesada en el acogimiento de niños solos tiene que dirigirse a la Consejería de la comunidad autónoma encargada de familia, infancia o asuntos sociales. Esta es la mejor forma de asegurarse que la información es veraz y que las iniciativas que están surgiendo están coordinadas por la autoridad competente.
El acogimiento se realiza siguiendo un procedimiento regulado que, dada su complejidad, demora un tiempo considerable para asegurar los derechos y necesidades del niño o de la niña. Además, hay una serie de requisitos fundamentales que hay que tener en cuenta:
- El niño o niña debe estar en situación de desamparo confirmada, sin que queden dudas sobre ello, es decir, debe estar privado de la debida protección, atención y cuidado. Dadas las características de esta emergencia en concreto, una opción es aplicar la figura de la guarda de hecho, que permite una protección inmediata, siempre bajo la supervisión de la administración competente.
- Se aplica el principio del interés superior del menor para garantizar que la mejor decisión para ese niño, en ese caso en concreto, consiste en buscar una familia de acogida en otro país, en este caso el nuestro. No obstante, la autoridad competente puede decidir una medida de protección distinta, como es el acogimiento residencial, esto es en centros o residencias sustentados por fondos públicos.
- Es imprescindible determinar que las familias de acogida son idóneas y que se sigue el proceso que determinan las entidades de protección de cada comunidad autónoma. Las medidas permanentes no son aconsejables, porque se debe intentar la reunificación familiar en caso de que haya supervivientes tras la guerra.
Más información:
Las imágenes que nos llegan del sufrimiento y la devastación producida por cualquier catástrofe o conflicto nos muestran el horror físico y psicológico que afrontan las víctimas. Estas imágenes tienen un fuerte impacto para la sociedad y son especialmente duras para los niños y niñas.
Estas son algunas claves que pueden ayudar a niños y niñas a comprender y asimilar la existencia de conflictos o catástrofes humanitarias.
1. Busca tiempo y espacio para compartir lo que estamos sintiendo
- Padres y madres pueden apoyar a sus hijos dejándoles expresar sus sentimientos sobre el conflicto o catástrofe, diciéndoles que es normal sentirse preocupados o tristes. Hay que asegurarles que son queridos y que serán protegidos si algo malo ocurre alguna vez.
- Es necesario estar disponibles para ellos y darles tiempo y atención adicional en los días después, no sólo para hablar del conflicto o catástrofe, sino también para otras conversaciones, o sólo para pasar el tiempo.
2. No todos respondemos igual, aunque sintamos lo mismo
- La edad de los niños y niñas influye mucho en su manera de recibir y responder ante esta situación. Por ejemplo, a los cuatro años mostrará su preocupación queriendo dormir en la cama de sus padres, con ocho años intentará no ir al colegio (quizás diciendo que se encuentra mal) y en la adolescencia discutirá más de lo normal con sus padres.
- Recrear el conflicto o catástrofe con juegos es una manera de que los niños más pequeños puedan desarrollar un sentido de control y minimizar su ansiedad sobre un acontecimiento potencialmente traumático del mismo modo que un adulto charla y comparte su experiencia con otros.
3. Hay noticias que no son aptas para niños
- Los padres y madres deben tener cuidado con la exposición de sus hijos a las noticias sobre desastres naturales o conflictos en los medios de comunicación. Escuchar o ver noticias impactantes puede causar trauma adicional y/o insensibilizar a un niño o niña sobre cuestiones violentas y sus consecuencias.
- Es importante también ayudar a niños, niñas y adolescentes a procesar las noticias que reciben de un acontecimiento de este tipo. Los adultos debemos ayudarles a expresar sus miedos y, posteriormente, recordarles que la mayoría de la gente que los experimenta sobrevive, incidiendo en que en ese momento está seguro.
4. Si el conflicto o catástrofe son muy cercanos: apoyo especial
- Cuando el conflicto o catástrofe son cercanos o afectan directamente a una familia las reacciones pueden durar mucho tiempo después del hecho. Un asesoramiento psicológico para un niño, niña o adolescente inmediatamente después puede reducir los efectos negativos a largo plazo.