Ucrania: mil días de terror para la infancia
Niños, niñas y sus familias se preparan ya para afrontar su tercer invierno bajo las bombas
Faina, un bebé de un año, está sentada en un cochecito en la parada de autobús del pueblo de Dachne, en Ucrania, esperando un autobús para evacuar la zona por los bombardeos. © UNICEF/UNI655415/Filippov
18/11/2024
Mil días han pasado ya. Mil días de terror en Ucrania donde las familias se preparan para afrontar su tercer invierno bajo las bombas.
Mil días en los que al menos 659 niños y niñas han sido asesinados y al menos otros 1.747 han resultado heridos. Esto arroja la escalofriante cifra de 16 niños y niñas asesinados o heridos al mes.
Millones de niños y niñas soportando mil días de combates incesantes, desplazamientos prolongados y una grave escasez de recursos básicos como agua potable, electricidad y otros artículos de primera necesidad.
Mil días de imágenes que se repiten: hace pocos días, un ataque perpetrado contra un edificio de viviendas de la ciudad de Kryvyi Rih, en el centro del país, acabó con la vida de una madre y sus tres hijos, el más pequeño de ellos, de apenas dos meses.
“El coste que el conflicto está teniendo para la infancia es impactante y no lo podemos tolerar”, ha declarado la directora ejecutiva de UNICEF, Catherine Russell. “Los niños y las niñas están siendo asesinados en sus camas, en hospitales y en parques infantiles, y las familias quedan devastadas por esas pérdidas o por unas lesiones que les cambian la vida”.
Mil días tras los que alrededor de 1,7 millones de niños y niñas no tienen acceso a agua potable y 3,4 millones carecen de saneamiento centralizado, lo que aumenta el riesgo de enfermedades cuando se desplomen las temperaturas con la inminente llegada del frío invierno ucraniano.
Millones de familias desplazadas
Mil días después contamos casi 3,6 millones de desplazados internos en Ucrania a los que se suman más de 6,75 millones que han buscado refugio fuera del país. En Europa, 9 de cada 10 refugiados ucranianos son mujeres y niños.
Mil días de conflicto tras los que, en las regiones en la primera línea del frente, alrededor de 3 millones de personas necesitan desesperadamente calefacción, agua potable y atención médica, mientras prosiguen los ataques contra escuelas y hospitales.
Según datos de las Naciones Unidas, al menos 1.496 centros educativos y 662 establecimientos de salud han sido dañados o destruidos en los últimos mil días.
“Las escuelas, los hospitales y las infraestructuras civiles no son solo edificios físicos; son también salvavidas y símbolos de esperanza para la recuperación y la resiliencia de los niños y las niñas”, ha afirmado Russell. “Debemos proteger a la infancia de Ucrania de los persistentes horrores de esta guerra. El mundo no puede permanecer en silencio mientras ellos y ellas sufren”, ha añadido.
Proteger a la infancia
Mil días en los que, a pesar de las inmensas dificultades y de la necesidad de financiación, UNICEF y sus aliados siguen firmes sobre el terreno proporcionando atención médica de emergencia, apoyo psicosocial, educación y servicios esenciales a quienes más lo necesitan.
Mil días en los que UNICEF no ha dejado de reclamar que se respete el derecho internacional humanitario y que se proteja a los niños y las niñas y a las infraestructuras vitales para su supervivencia.
Demasiados días gritando para acabar con uso de armas explosivas en zonas pobladas y con todas las violaciones graves cometidas contra la infancia.
UNICEF en acción
Mil días también en los que la acción de UNICEF ha sido intensa. En lo que va de 2024, entre otros grandes resultados, hemos apoyado a más de 435.000 niños, incluidas más de 215.000 niñas, con programas de educación formal y no formal.
Solo el pasado mes de septiembre, hemos proporcionado ayudas económicas para la preparación para el invierno a 47.100 personas, incluidas 20.392 niños y niñas que viven a menos de 30 kilómetros de la línea del frente en Kharkiv, Donetsk, Dnipropetrovsk y Sumy. Otras 2.432 familias en las zonas de primera línea han recibido suministros para el invierno, como combustible, ropa y mantas.
Desde que empezó el año, nuestros equipos de UNICEF en Líbano están garantizado una cantidad y calidad suficiente de agua para beber y desarrollar actividades domésticas a cerca de 4,5 millones de personas.
Además, bajo circunstancias extremas, hemos logrado ampliar el apoyo psicosocial y de salud mental para beneficiar a más de 526.000 personas en lo que va de año.