Salud mental
Estado de bienestar emocional, psicológico y social en el cual una persona puede enfrentar los desafíos de la vida, desarrollar todas sus capacidades y contribuir a su comunidad.
¿Qué es la salud mental?
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) define la salud mental como «un estado de bienestar en el cual la persona desarrolla sus capacidades, puede hacer frente al estrés normal de la vida, puede trabajar de forma productiva y fructífera y es capaz de hacer una contribución a su comunidad».
La salud mental es un aspecto fundamental de la salud en general y abarca la capacidad de gestionar el estrés, de conocer y abordar las emociones, establecer relaciones positivas, tomar decisiones informadas y tener un sentido de propósito en la vida.
Impacto de la salud mental en el mundo
Uno de cada siete adolescentes de 10 a 19 años en todo el mundo tiene un problema de salud mental diagnosticado, según el informe Estado Mundial de la Infancia 2021.
La crisis social, económica y ecológica que vivimos está ejerciendo una presión adicional sobre su bienestar y abarca diversos aspectos:
- Carga global de enfermedades: representan una parte sustancial de la carga global de enfermedades.
- Consecuencias sociales y económicas: las personas con problemas de salud mental a menudo enfrentan estigmatización, discriminación y dificultades para acceder a la atención médica adecuada, lo que puede impactar en su capacidad para trabajar.
- Coste económico para todos los países: gastos en atención médica, pérdida de productividad laboral y costes relacionados con el tratamiento y el cuidado a largo plazo.
- Impacto en la educación: el bullying, la ansiedad y la depresión, por ejemplo, pueden interferir en el rendimiento académico y la participación en la escuela.
- Desafíos globales: afecta a todas las edades y culturas. Los factores como el estrés, la inestabilidad económica y los conflictos pueden contribuir a la aparición de problemas de salud mental.
- Necesidad de concienciación y apoyo: es crucial aumentar la conciencia sobre la importancia de la salud mental y promover la disponibilidad de servicios de atención adecuados. Las organizaciones como UNICEF desempeñan un papel esencial al abogar por el bienestar mental de los niños y jóvenes en todo el mundo.
Impacto de la salud mental en España
Según el Observatorio Estatal de Derechos Humanos y Salud Mental, aproximadamente el 9% de la población adulta en España ha experimentado problemas de salud mental en el último año, lo que equivale a más de cuatro millones de personas afectadas.
A pesar de que el Observatorio no muestra datos desagregados sobre infancia, sí señala el aumento de población infantil atendida en los diferentes recursos sociosanitarios por problemas de salud mental. Si nos remontamos a 2017, observamos en la última Encuesta Nacional de Salud que el 13,2% de los niños y niñas de 4 a 14 años estaba en riesgo de sufrir algún tipo de problema de salud mental.
La mortalidad es uno de los aspectos que más preocupan en relación con los problemas de salud mental. Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), en 2022, el suicidio entre personas de 15 a 19 años aumentó un 41 % respecto a 2021: murieron 75 personas. Entre 2018 y 2022, el suicidio de adolescentes de 10 a 19 años se incrementó un 13%. Factores como la falta de acceso a la atención médica adecuada y el persistente estigma social se encuentran entre los riesgos.
A pesar de los esfuerzos realizados, el acceso a la atención médica especializada sigue siendo desigual. Muchas personas enfrentan barreras para recibir tratamiento y los largos tiempos de espera para acceder a servicios especializados son una realidad preocupante. Es necesaria una mayor inversión y recursos en salud mental en el sistema nacional de salud.
Por su parte el Gobierno de España, en su Plan de Acción de Salud Mental 2022-2024, contempla medidas que priorizan la salud mental de la infancia y la adolescencia y busca contribuir a la consecución de los Objetivos de la Agenda 2030, cuyo avance se ha visto notoriamente mermado debido a la situación de crisis sanitaria, económica y social vivida por la COVID-19.
En resumen, la salud mental en España tiene un impacto profundo y diverso en la sociedad. La prevalencia de los problemas de salud mental, las disparidades en el acceso a la atención de especialistas y el coste económico subrayan la importancia de priorizar y mejorar los servicios de salud mental.
Consejos de expertos sobre salud mental infantil y adolescente
Profesionales del mundo de la psiquiatría, psicología, medicina, pediatría, y de la salud mental en general, comparten algunos consejos para que juntos cuidemos la salud mental de los niños, niñas y adolescentes.
Puedes ver los consejos de Patri psicóloga, Silvia Álava, entre muchos otros, en este enlace.
Salud mental infantil
La salud mental es un aspecto fundamental del bienestar y desarrollo de los niños, niñas y adolescentes. Para comprender y abordar los problemas de salud mental en esta etapa es esencial analizar los factores desencadenantes y las estrategias de prevención.
La edición 2021 del informe Estado Mundial de la Infancia, supone el análisis más completo realizado por UNICEF sobre la salud mental de los niños, las niñas, los adolescentes y los cuidadores en el siglo XXI. Este estudio revela que, incluso antes de la COVID-19, la infancia y la juventud ya sufrían problemas de salud mental sin que se adoptaran las políticas e inversión necesarias para solucionarlos.
Según este informe, se calcula que más de 1 de cada 7 adolescentes de 10 a 19 años en todo el mundo tiene un problema de salud mental diagnosticado.
Según una investigación llevada a cabo por Gallup para el próximo informe Changing Childhood de UNICEF, un promedio del 19% de los jóvenes de 15 a 24 años de 21 países declararon en el primer semestre de 2021 que a menudo se sienten deprimidos o tienen poco interés en realizar alguna actividad.
En todo el mundo, los problemas de salud mental son una causa importante de sufrimiento que a menudo se pasa por alto y que interfiere en la salud y la educación de los niños, las niñas y los jóvenes, así como en su capacidad para alcanzar su pleno potencial.
Factores desencadenantes de problemas de salud mental en bebés, niños y niñas
- Entorno familiar: la calidad de las relaciones, la presencia de apoyo emocional y la exposición a conflictos pueden afectarles a corto, medio y largo plazo. Además, los determinantes sociales (precariedad, pobreza, acceso a la vivienda, entre otros) tienen un impacto en su bienestar emocional y salud mental.
- Experiencias traumáticas: como la exposición a situaciones de violencia, abuso o comportamientos agresivos, pueden tener un impacto duradero en la salud mental de los niños y niñas.
- Desarrollo emocional: la capacidad de los niños y niñas para entender correctamente lo que ocurre en su entorno y saber reconocer y expresar sus emociones es fundamental. Los problemas en el desarrollo emocional pueden dar lugar a problemas de salud mental en el futuro.
- Genética y biología: todo apunta a que también los factores genéticos pueden influir en la predisposición a sufrir problemas de salud mental en la infancia. La historia familiar es un indicador importante a la hora de prevenir y hacer un seguimiento más cercano.
Estrategias de prevención y fortalecimiento de la salud mental para bebés, niños y niñas
- Entorno seguro y de apoyo: el entorno familiar es clave. Las interacciones afectuosas, la comunicación abierta y el tiempo de calidad con los progenitores, tutores y cuidadores son esenciales para el bienestar emocional.
- Detección temprana: los profesionales de la salud infantil, como pediatras y enfermeros/as, deben estar capacitados para detectar problemas de salud mental en etapas tempranas y brindar el apoyo necesario.
- Promoción del juego y la creatividad: el juego es una forma valiosa en la que los niños y niñas procesan emociones y experiencias. Fomentarlo puede ayudarles a expresar sus sentimientos.
- Educación para los adultos responsables: los progenitores, educadores y cuidadores deben recibir formación sobre el desarrollo emocional infantil que incluya estrategias para apoyar la salud mental de los niños y niñas desde la primera infancia.
- Fortalecimiento del bienestar social: los determinantes sociales y el acceso de servicios y apoyo social resulta un elemento importante a la hora de promover la salud mental de los niños y niñas.
Salud mental en adolescentes
La salud mental en la adolescencia es una dimensión crítica en su desarrollo y bienestar emocional y en la transición a la edad adulta. Examinemos los desafíos específicos que enfrentan los adolescentes y las estrategias para prevenir problemas de salud mental en este grupo de edad.
¿Qué factores influyen en la salud mental de los adolescentes?
Tal y como los propios chicos y chicas han expresado en el Barómetro de infancia de 2024 hay diversos factores que pueden favorecer o perjudicar el bienestar y la salud mental de las personas de su edad, como llevar una vida saludable o contar con un entorno de confianza.
- Cambios biológicos, emocionales y hormonales: la adolescencia es una etapa de cambios significativos, tanto físicos como emocionales. Se encuentran en un momento crucial del desarrollo de su identidad y de la adaptación al entorno, donde las relaciones entre pares tienen un gran impacto en su bienestar emocional.
- Presión social y escolar: la preocupación por encajar, el acoso escolar y las altas expectativas académicas pueden aumentar el estrés en los adolescentes.
- Identidad y autonomía: los adolescentes están explorando su identidad y buscando autonomía. Este proceso puede dar lugar a conflictos emocionales que pueden ser tratados de manera preventiva para ayudarles con la transición.
- Hábitos saludables: dormir las horas necesarias, tener una alimentación variada y saludable o hacer ejercicio físico son factores que pueden determinar el bienestar emocional.
- Uso de tecnología: el uso excesivo de dispositivos electrónicos y la exposición pública a las redes sociales pueden influir en la salud mental de los adolescentes, contribuyendo a problemas como la adicción a la tecnología o la comparación constante con otros.
Estrategias de prevención de salud mental para adolescentes
Algunas de las acciones más relevantes que se deben llevar a cabo son:
- Apoyo emocional y comunicación: los progenitores o tutores deben mantener una comunicación abierta y brindar apoyo emocional a los adolescentes. Ponte en su piel.
- Promoción de estilo de vida sano: fomentar los buenos hábitos como la actividad física, una alimentación equilibrada y el sueño adecuado contribuye al bienestar general y también al mental.
- Educación en salud mental: introducir la educación en inteligencia emocional en las escuelas puede ayudar a los adolescentes a comprender sus emociones y cómo buscar apoyo cuando sea necesario.
- Intervención temprana: la detección temprana y el acceso a servicios de salud mental de calidad son esenciales. La implementación de la figura del coordinador/a de bienestar y protección favorece la prevención y la intervención temprana.
En resumen, la salud mental en bebés, niños, niñas y adolescentes es un componente crítico de su bienestar y desarrollo. Comprender los factores que influyen en su salud mental y aplicar estrategias de prevención adecuadas es esencial para garantizar una base sólida en la vida de los jóvenes. Estas estrategias están en línea con los objetivos de organizaciones como UNICEF, que buscan proteger los derechos y el bienestar de los niños, niñas y adolescentes en todo el mundo.
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Informes y datos relevantes sobre la salud mental
Es necesario tener más datos acerca de la salud mental infantil y adolescente. Esta es una de las recomendaciones que UNICEF hace tanto a los gobiernos nacionales, como a nivel de la Unión Europea. Para poder abordar los problemas de salud mental, es fundamental tener un diagnóstico preciso y sostenido por datos actualizados.
A pesar de esta laguna generalizada existen algunos estudios que arrojan cierta luz sobre la situación de la salud mental de niños, niñas y adolescentes. La OCDE, en colaboración con la Comisión Europea, publica informes para evaluar los sistemas de salud en la UE. En España estima que los problemas de salud mental tienen un coste total de 45.058 millones de euros, lo que equivale al 4,2% del PIB. Esta cifra se divide en: 14.415 millones de euros en gastos directos en asistencia sanitaria, 12.318 millones de euros en gastos directos en programas de seguridad social y 18.325 millones de euros en costes indirectos relacionados con la reducción de la productividad laboral.
Además, en nuestro país se llevan a cabo encuestas y estudios para comprender la situación de salud de la población y evaluar tendencias a lo largo del tiempo. Según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) sobre salud mental de 2020, el 75,5% de la población de 15 años o más valoró su estado de salud como bueno o muy bueno. Esta cifra marcó un aumento significativo en comparación con 2014.
Por su parte, el informe Estado Mundial de la Infancia 2021 de UNICEF refleja que más de 1 de cada 7 adolescentes de 10 a 19 años en todo el mundo tiene un problema de salud mental diagnosticado. Mientras que el informe El estado de la Infancia en la UE de 2024 calcula que alrededor de 11,2 millones (el 13%) de los niños y jóvenes de 19 años o menos de la UE padecen algún problema de salud mental.
Número de suicidios a nivel mundial por grupo de edad y sexo (2019)
Lamentablemente, casi 46.000 niños y adolescentes de entre 10 y 19 años se quitan la vida cada año – aproximadamente 1 cada 11 minutos– según las últimas estimaciones de la OMS en 2021.
Las 10 causas principales de muerte entre los niños y las niñas adolescentes de 15 a 19 años (2019)
Desde UNICEF pedimos compromiso, liderazgo e inversión, para enfrentar los desafíos que supone promover, proteger y cuidar la salud mental de la infancia y la adolescencia en nuestro entorno y en todo el mundo.
¿Qué hace UNICEF para combatir los problemas de salud mental?
En UNICEF tenemos un enfoque integral en la promoción de la salud mental y el bienestar emocional de los niños, niñas y adolescentes en todo el mundo. Nos centramos en varias áreas clave:
- Concienciación y educación.
- Acceso equitativo a servicios de salud mental de calidad.
- Promoción del bienestar emocional en las escuelas.
- Apoyo a niños y niñas en situaciones de emergencia.
- Promoción de políticas y legislación.
- Investigación y datos para orientar las políticas.
Desde UNICEF realizamos campañas de concienciación para eliminar estigmas con los problemas de salud mental, visibilizar lo importante que es y abordar la salud mental de la infancia y la adolescencia con urgencia. Además, publicamos informes sobre salud mental que ayudan en la elaboración de las políticas públicas.
¿Cómo puedes ayudar a prevenir los problemas de salud mental?
Comprender los factores que desencadenan problemas de salud mental en la infancia y aplicar estrategias de prevención efectivas es crucial para garantizar el bienestar emocional de los niños, niñas y adolescentes.
Abordar estos desafíos es una prioridad en nuestra organización, ya que trabajamos para proteger los derechos y el bienestar de la infancia en todo el mundo.
Existen muchas maneras en las que puedes sumar tu granito de arena para ayudar a que cualquier niño o niña en el mundo, que tenga que superar sus problemas de salud mental, reciba ayuda profesional.
Una opción es sumarte al trabajo de UNICEF para dar respuesta a estos problemas en la infancia. Tienes múltiples formas de colaborar, donar o hacerte socio de UNICEF.
UNICEF combate los problemas de salud mental desde la educación
Desde UNICEF ponemos a disposición de toda la comunidad educativa una gran variedad de recursos y programas: recursos para educadores sobre salud mental
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Preguntas frecuentes sobre salud mental
La salud mental se refiere al estado emocional, psicológico y social de una persona. Incluye la capacidad de manejar el estrés, las relaciones interpersonales, la toma de decisiones y la adaptación a los desafíos de la vida.
Los signos varían según el problema, pero pueden incluir cambios en el estado de ánimo, la concentración, el sueño, el apetito, la energía y la interacción social. Sentimientos de tristeza, ansiedad, irritabilidad y reducción de la actividad diaria son comunes.
Puedes buscar ayuda en profesionales de la salud mental, como psicólogos, psiquiatras o terapeutas. También puedes acudir a centros de salud u hospitales. Compartir tus preocupaciones con amigos y familiares es un primer paso importante.
Mantener una buena salud mental implica cuidar de uno mismo. Esto incluye mantener una rutina de sueño saludable, hacer ejercicio regularmente, comer bien, practicar técnicas de relajación como la meditación y mantener relaciones sociales y de apoyo. La autoaceptación y la búsqueda de ayuda cuando sea necesario también son cruciales.